Nacho Martín: «Descubrí que no tenía por qué limitarme a ser un solo pintor»
Interesado por la imagen y por la visión fragmentaria de la realidad, este artista madrileño se cuestiona el relato histórico imperante y busca respuestas a través de su obra. Tomando como punto de partida la fotografía, desarrolla unas creaciones en las que la escena se descompone en piezas de un puzzle que el espectador debe recomponer. Nos dejamos guiar por su mano y descubrimos cómo encajan todos los pedazos que integran la exposición Carcoma en la madera que hasta el 22 de enero puede verse en Max Estrella.
Nacho Martín Silva (Madrid, 1977) es un artista que vive y trabaja en Madrid. Ha expuesto en diversas instituciones como el Centro de Arte de Alcobendas, Spring Break Art Show de Nueva York o la Fundación Pilar y Joan Miró de Mallorca. En 2017 obtuvo el premio Bienal Pilar Juncosa y Sotheby’s a la creación artística. Martín Silva huye de todo lo que tenga que ver con etiquetas y evita encasillarse dentro de un determinado registro pictórico. Libre de ataduras o prejuicios, recurre a menudo a la metáfora para reflexionar sobre los asuntos que le interesan, como demuestran los títulos de algunas de sus exposiciones: Tirar del hilo hasta quedar ciego, De excrementos eran los fósiles, o Appreciated Future.
La muestra que ahora presenta en la galería Max Estrella, Carcoma en la madera, tiene como hilo conductor tres obras de gran formato que ilustran sendas imágenes de la Casa Museo de Sigmund Freud en Londres, el Museo de Arte Decorativas en Madrid y el Museo Arqueológico de Madrid. Un recorrido fragmentado y pictórico por varias salas de museos que ofrece diversas lecturas, al tiempo que revela una intrincada red de posibilidades para habitar y recorrer dichos espacios culturales.
* ¿Por qué escogió el sugerente título de Carcoma en la madera para esta exposición?
*La metáfora de la carcoma, un insecto en estado embrionario que excava túneles laberínticos en una estructura de madera, comparte con la exposición la idea de recorrido y de caminos que se cruzan, también de incidencia sobre algo mayor que el ‘agente’ que incide. Todo esto desde un punto de vista que oscila entre lo instintivo y lo reflexivo.
* ¿Y cómo surgió el proyecto?
*El punto de partida de la exposición es la posibilidad de variación del relato unívoco. En este caso, la idea del museo como generador de una narración histórica y la pintura como medio cargado de tradición hacen que los elementos que nos debemos cuestionar sean varios. Por eso, elegí trabajar con imágenes que hablasen del significado de lo que vemos. Los museos son, al mismo tiempo, expositores, archivos y recontextualizadores, de modo que aportan diferentes sentidos a lo que muestran. Esto, unido a la idea que he mencionado antes del título, constituye el origen de la exposición. Más tarde, el proyecto va tomando forma en el estudio con la ejecución de las obras. Unas motivan las siguientes. Creo que todos mis proyectos surgen de una idea más bien vaga o de una imagen que me sugiere algo. A partir de ese momento, las creaciones se van materializando de manera imprevista.
*Sus cuadros son en realidad polípticos compuestos por pequeños paneles. ¿Cuándo se le ocurrió pintar de esa manera, como si fuese un puzzle?
*La primera que hice de esta manera aludía al final del racionalismo y del relato unívoco. La idea de partir del detalle para llegar a la totalidad era contraria al modo de construcción más frecuente y esto me interesaba. Cuando terminé esta primera pieza me di cuenta de que había descubierto algo muy importante: podía trabajar un cuadro con multitud de registros pictóricos que no tenían por qué ser excluyentes. Descubrí que no tenía por qué limitarme a ser un solo pintor.
*Entonces, ¿se considera un artista figurativo o abstracto?
*Ambos y ninguno. De eso se trata.
*¿Qué papel juega la fotografía en su producción?
*Es algo fundamental, sin duda. El punto de arranque. Aporta la idea concreta de cada obra, aunque la preocupación general siempre sea la problemática que esconde la imagen como tal, su traducción a otro medio con otros tiempos de recepción como es la pintura.
*Percibo una cierta teatralidad en las obras expuestas en Max Estrella…
*En efecto, la representación de la escena y el decorado son una parte importante de mi trabajo, también de los que pueden verse en la galería madrileña. Prácticamente todos están relacionados y forman un único relato, pues habrá visto que uno de los paneles de cada obra está cambiado de sitio. Los enlaces que se establecen entre las diferentes obras son los diferentes puntos que forman el recorrido. Al mismo tiempo, hay una voluntad de plantear el concepto de posibilidad. Las diferentes combinaciones de lienzos podían ser diferentes a las que hay en la exposición y haber construido por tanto un relato diferente. En ese sentido, entra en juego la idea de presente, el ‘aquí y ahora’, así como todo lo que sucede en el espacio de la propia galería.
*¿Qué es lo que espera del espectador que visita la muestra?
*Espero que se haga preguntas.
*Detrás de la política. El pueblo muestra unas lujosas sillas de época en primer plano que tapan a los campesinos ubicados en segundo término. Interesante metáfora de imagen y título… ¿Es usted un artista político?
*Considero que mi trabajo invita a un pensamiento crítico y a la reflexión que va más allá de la contemplación. Esto, creo, sí es un posicionamiento político. Sin embargo, me interesa una lectura abierta de mi trabajo, por lo que intento huir de cualquier manifiesto que pretenda dirigir el pensamiento del espectador. En cuanto a la obra a la que se refiere, el título hace alusión a la situación física de los elementos del cuadro, al tiempo que abre una puerta para interpretar la imagen. Sol G. Moreno