En la cita del martes día 6, destaca en pintura antigua un cobre de Simon de Vos por 18.000 euros.
¿Es realmente cierto que Pintura amb cigarro, 1970 (O/L, 195 x 170 cm; lote 171) de Antoni Tàpies (1923-2012) inicia sus pujas en ese precio? Porque por tamaño y por año cualquiera de nosotros pensaría -por mucho que estemos en situación de crisis o saliendo de ella como se empeñan en decirnos los políticos-, en uno diferente… La verdad es que sí; por dos motivos: porque son apenas dos manchas de color y un cigarro en toda una superficie de ese tamaño, estético, y porque no se vendió en Christie’s Londres en octubre de 2014 con una estimación de 30,000-40,000 GBP, económico. Es cierto que al cambio de libras a euros y a la comisión de la sala había que sumar el transporte de esta pieza de no reducidas dimensiones precisamente, por lo que cabe pensar que ahora, sin todos esos gastos y una salida más baja, puede subir alguna puja…
Y ya que estamos en el mundo de la segunda mitad del siglo pasado, veamos otras piezas interesantes.
Destacaría un temprano óleo de Cristóbal Toral titulado Bailarines (O/L, 44 x 53 cm; 138), y por tanto, no cercano a su lenguaje más conocido, por 2.000 euros. Y dos obras del vasco Juan Ugalde: YON, 1977 (Tm/L, 66 x 54 cm; 161) por 1.000 euros, y Composición, 1999 (Tm y collage, 69,5 x 49,5 cm; 168) por 2.000 euros. Digamos que ninguna de ellas es extraordinaria ni se ofrece por un precio de ganga, pero sí sería interesante considerarlos. Al igual que el papel de Dis Berlin (Mariano Carrera Blázquez), Sin título, 2004 (Tm y collage/papel, 32 x 24 cm; 164), esta vez por unos más que asequibles 300 euros.
Más clásicos ya, sobresalen dos óleos. El primero de
Agustín Redondela: Budía. Guadalajara, 1989 (O/L, 38 x 46 cm; 137) por 2.500 euros; paisaje típico de su mano, tardío ya, pero con el encanto de esos colores como sucios y un precio relativamente atractivo si lo comparamos con el pasado, pues en noviembre Goya vendió por 3.000 euros Pueblo y arboleda, 1990 (O/L, 55 x 46 cm), cerca de los apenas 4.750 euros pagados en Fernando Durán en abril de 2013 por Árboles y casas, 1986 (O/L, 46 x 55 cm).
Y de Francisco Arias, un muy atractivo y temprano
Paisaje (O/L, 81 x 100 cm; 163), fechado nada menos que en 1965, por 2.500 euros; no es precio de regalo tampoco, pero hay que hacer notar el buen tamaño y la calidad de su materia que los justifican, al menos sobre el papel.
Si retrocedemos ya a la pintura del siglo XIX y sus derivados, vean con detalle el pastel no barato pero sí con calidad del valenciano Francisco Domingo: Dos majas, 1905 (pastel, 53 x 75 cm; 86) por 2.000 euros. Y, por favor, no se pierdan, dos de esas pequeñas tablitas que sorprenden y encantan: un buen
Personajes (O/T, dedicado, 8 x 16 cm; 96) de Martín Rico por unos asombrosos 700 euros, y Paisaje con pino (O/T, 14 x 8,5 cm; 99) de Agustín Lhardy por 200 euros.
En pintura antigua, sobresale el cobre de grandes dimensiones de Simon de Vos –recordemos que hacia 1635/40 pintó doce cuadros para la catedral de Sevilla-,
Moisés rescatado de las aguas, firmado y fechado 1661 (82 x 115 cm; 54) por 18.000 euros; un buen pequeño cobre (Ø 26,5 cm), con calidad como Der Kindermord in Bethlehem llegó a los 11.590 euros en Lempertz, Colonia, en mayo de 2014.
Menores ya. Santo Obispo y Santa Ana (O/T, anverso y reverso, 113 x 39 cm; 59), anónimo castellano del S. XVI, por 6.000 euros; Inmaculada (O/L, con restauraciones y repintes, 137 x 98 cm; 57) del siglo XVIII español, por 1.200 euros. Y por 3.000 euros cada uno, muy ajustados ya por tanto en su precio: Santo Obispo en éxtasis (O/L, 61 x 53 cm; 60) de escuela madrileña S.XVII, y San Antonio (O/L, 25 x 25 cm; 73) de escuela italiana S. XVIII. Daniel Díaz @Invertirenarte