Un paisaje de Ortega Muñoz en Ansorena

Un paisaje de Ortega Muñoz en Ansorena

Para los días 3 y 4 de noviembre, destaca además un gouache de Óscar Domínguez y un lienzo de Tamara de Lempicka

Hasta el inicio de la crisis, se pagaron cantidades verdaderamente importantes por obras de la llamada grosso modo segunda Escuela de París (Bores, Viñes, Peinado, etc.), de los grandes paisajistas vinculados de alguna manera a la Escuela de Madrid (Benjamín Palencia, Díaz Caneja, Ortega Muñoz, Gal, y en menor medida Redondela o Novillo), y de algunos de El Paso como Mompó, etc. La situación económica nos ha hecho poner los pies en el suelo y me temo que todas esas modas han pasado ya. Y aunque poco a poco se intentan levantar de nuevo, será empresa nada sencilla.

La prueba la podemos tener con un muy representativo Campos de Extremadura (O/L, 66 x 81 cm; lote 26) del pacense Godofredo Ortega Muñoz (1905-1982), por el que se piden 55.000 euros. Nada menos que 100.000 euros se pagaron en Durán en enero de 2008 por Campos de Castilla (O/L, 73 x 83 cm), y en septiembre de 2006 por Paisaje (O/L, 65 x 81 cm), 95.000 euros. En los últimos tiempos, los resultados son bastante inferiores; y así, en junio de 2013, Retiro adjudicó por 30.000 euros su Paisaje (O/L, 72 x 92 cm), cuatro meses después de que Fernando Durán rematase por 48.000 euros Paisaje con encinas y olivos plateados, c. 1965 (O/L, 73 x 92 cm). ¿Habrá comprador dispuesto a pagar los 55.000 euros más el premium de 21%, 66.500 euros? Lo que parece claro es que si se vende, la recuperación económica comienza a ser una realidad.

En menor medida, sucedería algo parecido con el bodegón Sin título, 1944 (O/L, 54 x 65 cm; 489) de Francisco Bores, que se ofrece por 30.000 euros, y que intentará emular la subida a los 32.000 euros que obtuvo en julio pasado en esta misma casa Nature norte à l’huilier, 1943 (O/L, 60 x 73 cm).

Más buscadas, por ser internacional, son las piezas del tinerfeño Óscar Domínguez. Hay un gouache sobre cartulina atractivo, aunque sin el dibujo que lo haría ya magnífico: La costurera, c. 1943 (27,8 x 20 cm; 494); con certificado de Ana Vázquez de Parga, y una temática y composición típicas de esos años, se ofrece por 15.000 euros. Y un sencillo y colorista Paisaje, 1957 (38 x 46 cm; 490), con tintes surrealistas, que saldrá por 18.000 euros; también con certificado de Ana Vázquez de Parga, Retiro lo dio como vendido por 26.000 euros en diciembre de 2010 (¿o era una reserva?). Y ya que estamos en el mercado de clientes internacionales, de Tamara de Lempicka se ofrece una Naturaleza muerta con peces (O/L, 33 x 66 cm; 488) por 65.000 euros; apunte no típico de su mano, quizá interese a algún coleccionista que no alcance a sus obras importantes, como comprobamos en marzo pasado cuando Alcalá adjudicó por 47.500 euros Grabriele en chemise rose, c. 1950 (O/L, 22 x 18,5 cm).

Retrocedamos en el tiempo para encontrarnos con la pintura finisecular y regionalista. Sobresale por su meticulosidad, sin duda, el lienzo de Baldomero Galofre, Paisaje con personajes (O/L, 77 x 130 cm; 428), la portada del catálogo por cierto. Su pincelada breve característica, su tamaño y su dominio de los tonos, verdes, blancos y grises en este caso, hacen de esta obra una pieza importante dentro de su producción, y los 18.000 euros que se piden están justificados. En esta línea preciosista –herencia de Haes, pero bebida también directamente de Corot-, se sitúa también la pintura de Emilio Sánchez Perrier; esta vez no son sus típicos paisajes de Alcalá de Guadaira sino una luminosa y delicada tabla con las Afueras de Venecia, 1885 (35,5 x 545 cm; 63). Comprada en marzo de 2003 en Bonhams Londres por 16.250 euros, y vendida en Durán apenas dos meses después por 27.500 euros, veremos si los 25.000 euros que se piden por este buen trabajo resisten el paso del tiempo. Ya puestos en el siglo XIX, vean también con detalle la pareja de lienzos ya más románticos de Antonio Brugada: Paisaje escarpado y Acantilado (66 x 55 cm), por 2.500 euros cada uno.

En pintura antigua, por 45.000 euros, sale a pujas un Búcaro de cristal con flores (O/L, 55 x 44 cm; 131) de Juan de Arellano, con confirmación de autenticidad por parte de William B. Jordan y de Enrique Valdivieso; éste, y su pareja en colección francesa, debieron ser realizados hacia 1655, y fueron expuestos en 1970 en Rión (Catálogo, nº 26, pg. 12). Y de Jan Brueghel II, una tabla con Calvario (14,5 x 20 cm; 129) por 30.000 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte