La casa sevillana realiza una magnífica venta en su segunda subasta, con destacadas ventas de Luis Tristán, José de Páez, Domingo Martínez o García Ramos; además, el Estado compró dos tablas atribuidas al Maestro de Astorga por 25.000 euros
Isbilya, la nueva casa de subastas sevillana, promete. En su primera licitación allá por el pasado mes de octubre, vendió al Estado un soberbio San Matías (O/L, 130 x 104,5 cm) de Luis Tristán por 20.000 euros que fue a parar al Museo del Greco de Toledo. Y en esta segunda oportunidad, la calidad de algunas de sus piezas ha hecho que unos cuantos coleccionistas particulares se interesasen por ellas y se vendiesen a buen precio.
Ya que estamos con el discípulo destacado de El Greco, Luis Tristán, comencemos por su interesante Cena de Emaús (O/L, 110 x 128 cm; 675) que se ofrecía por 24.000 euros. Con varias etiquetas al dorso, expuesta en la muestra Luces del Barroco. Pintura Española del siglo XVII (Granada, 2003) y publicada en su catálogo (págs. 32-33), la composición con cinco personajes alrededor de la mesa con diferentes objetos distribuidos por el lienzo tienen su dibujo fuerte; y así, un coleccionista lo compró por la salida.
Sin embargo, la obra más destacada de la licitación, con derecho propio, era el San Buenaventura (O/L, 92,2 x 68 cm; 160) de Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682) que partía de los 120.000 euros. La pieza formaba pareja con un Santo Tomas de Aquino conservado en una colección privada en Barcelona; realizadas ambas hacia 1650, es fácil apreciar el estilo ya maduro, menos dibujado, pero quizá algo más expresivo. Catalogado por Enrique Valdivieso en su Murillo. Catálogo razonado de pinturas (Fondo Cultural Villar Mir, Madrid, 2010, aparece ilustrado con el nº 33 en la pág. 284), Sotheby’s Londres intentó su venta allá por diciembre de 2011 con una estimación de 100,000 a 150,000 GBP, que se quedó en agua de borrajas; ahora, con su remate por 130.000 euros, se convierte en uno de sus mejores remates de los últimos años en nuestro país.
Otro lote especialmente interesante eran dos tablas de calidad atribuidas al Maestro de Astorga (act.1512-1530), santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís (148 x 62 cm; 666), que salían a pujas por 25.000 euros. Recordaban notablemente las de Santo Domingo y San Lorenzo realizadas hacia 1510-1515 para el retablo del Nacimiento de Cristo, y conservadas en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid (inv. 3014).
En octubre de 2011, el Estado había comprado en Balclis por 30.000 euros su Santa Bárbara y Santa Lucía, c. 1530 (45,5 x 86 cm), y por 16.000 euros, la salida también, otro buen San Antonio de Padua (1410 x 72 cm), que por cierto se había comprado en julio de 2002 en Christie’s Londres por 31,070 GBP (48.441 euros). Coll&Cortés adquirió en Fernando Durán, en mayo de 2012 dos tablas de la colección del arquitecto Luis Gutiérrez Soto: San Pedro mártir y Santa Catalina (O/T, 133 x 44 cm) por 30.000 euros; habían salido a pujas por 12.000 euros como del círculo del Maestro de Astorga… Y en mayo pasado, en 2014, su tríptico de laSagrada Familia con San Lorenzo y San Antonio Abad (107,5 x 148 x 13 cm) se ofreció, también en Balclis, por 36.000 euros; fue vendido finalmente, en post venta, por 30.000 euros. Esta vez, a través de la Junta de Castilla y León, el Estado se interesó por las tablas y, tras la puja de un comprador por el precio de salida, ejerció su derecho y se hizo con ellas igualando la oferta de los 25.000 euros.
Se vendieron también por la salida otras dos obras; la primera, la impresionante tabla tardogótica con el Resucitado (O/T, 106 x 71 cm; 155) de Juan de Zamora por 30.000 euros; la segunda, una buena Santísima Trinidad (O/L, firmado, 120,5 x 101,5 cm; 684) del mexicano José de Páez, por 22.000 euros esta vez, que confirma una vez más la pujanza de este mercado más allá de nuestros mares cuando las obras están en un precio lógico… Porque El beso de Judas (O/L, 191 x 160 cm; 677), del también mexicano Baltasar de Echave Ibía (h.1585/h.1604-1644) era verdaderamente interesante, pero los 70.000 euros de la salida impidieron cualquier puja por él.
Mucho mayor interés suscitó la Virgen con Niño (O/T, 30 x 43 cm; 124) en el descanso en la huida a Egipto catalogada como del círculo de Henrri met de Bles (1485-c. 1560). Tres teléfonos extranjeros y un pujador en la sala hicieron que pronto pasase de los 6.500 de la salida hasta la nada despreciable cifra de 27.000 euros. Y aunque sigamos estando lejos de sus mejores cifras -dadas por cierto por piezas mucho más grandilocuentes y con unos impresionantes paisajes-, no por eso deja de ser un muy buen remate al que ayudó, obviamente, el atractivo precio de salida.
Pero volvamos a nuestro país, ya a vuelapluma. De la mano de Domingo Martínez, San Juan Nepomuceno (O/L, 86 x 60 cm; 683) subió de 15.000 a 16.000 euros; y la interesante Inmaculada (O/L, 73 x 63 cm; 690) de Francisco Bayeu se vendió por los 7.000 euros de la salida.
En el siglo XIX brilló el remate de una atípica Procesión por Sierpes (O/L, 83 x 60 cm; 180) de José García Ramos; el interés de esta pieza debe mucho, más que a la calidad del cuadro, a su temática sevillana y eso hizo que multiplicase su precio de salida por el doble y así pasó de 9.500 hasta los 18.000 euros. Más modesto, pero con un interés similar para los coleccionistas andaluces, eran las Muchachas andaluzas (O/L, 60 x 560 cm; 725) del británico Robert Kemm que tantó pintó nuestro país; un coleccionista lo compró por la salida, 5.000 euros.
Enhorabuena a la sala por tan buen comienzo. Esperemos que la evolución de las próximas licitaciones sea igual de interesante; desde aquí daremos puntual información. Daniel Díaz. @Invertirenarte