Junto a piezas de Valdés, Lam y Viola, ofrece los días 19 y 20 una atractiva selección de obras de Lozano, Llorens y Vázquez Díaz, entre otros, que muestra la evolución del paisaje en ese siglo.
La casa madrileña opta en esta nueva entrega por una oferta marcadamente moderna. La pieza que lidera el arte contemporáneo es, sin duda, una imponente arpillera de mediados de los años 90 de Manolo Valdés (1942): Dama (Tm/arpillera, 187 x 100 cm; lote 187) que, con certificado del artista sobre fotografía, partirá desde los 180.000 euros. Típico personaje femenino suyo de perfil, su cara es un conjunto de materia pictórica informe que contrasta con el tocado y vestido nítidos que, a modo de collage, forman las telas, ya con un cierto y superficial amaneramiento…
Aunque para muchos coleccionistas son más interesantes las piezas de mediados y finales de los ochenta –una vez iniciado y consolidado su camino personal tras la muerte de Solbes y la consecuente disolución del magnífico Equipo Crónica-, el mercado sigue comprando a precios verdaderamente internacionales las piezas posteriores; porque Manolo Valdés es, fundamentalmente, un artista internacional que vende. Y así, por ejemplo, más colorista y grande, Delaunay como pretexto I, 1996 (Tm/arpillera, 179,3 x 170,8 cm) se adjudicó en Christie’s Nueva York en noviembre de 2013 por 341,000 USD (254.317 euros, premium incl.) pero Perfil con malla roja, 1995 (Tm/arpillera, 160 x 160 cm) se quedó en las 193,250 GBP (215.782 euros, premium incl.) en junio de 2011 en Christie’s Londres.
En esta línea internacional debemos situar la pintura del cubano Wifredo Lam de quien se subasta Sin título, 1970 (O/L, 60 x 73 cm; 661) por 110.000 euros. Incluido en el Catalogue raisonné of the painted work (vol. II, nº 70.48) y con certificado de Lou Laurin-Lam (nº 99-14), es pieza con calidad y un cierto tamaño; comprado en Castellana 150 allá por diciembre de 2000 por 90.000 euros, lejos de la salida por 36.000 euros, el precio parece muy ajustado pues de 1970, Untitled (52 x 43 cm) se adjudicó en Bonhams Londres en febrero pasado por 64.756 euros, y en diciembre de 2012, Untitled, 1969-70 (O/L, 68,9 x 49 cm) llegó a los 122.208 euros en Fine Art Auctions Miami.
Ligeramente anterior, de 1959 para más datos, es una pieza de Manuel Viola verdaderamente sobresaliente dentro de su, desgraciadamente tan amplia, producción: Composición (O/L, 195 x 97 cm; 196), con etiqueta de la exposición de la Bienal de Sao Paulo (nº 54) donde estuvo expuesta; una oportunidad, pues, para sus coleccionistas, que deberán pagar los 13.500 euros de la salida.
Como decíamos, hay otra interesante línea que muestra la evolución del paisaje en nuestro siglo XX. La obra más interesante quizá sea un relativamente temprano Paisaje con olivos, 1950 (O/L, 168 x 130 cm; 127) del valenciano Francisco Lozano; lienzo de buen tamaño con dibujo muy cuidado debería ser una oportunidad que aprovecharan los coleccionistas gracias a la situación actual; aunque en 24.000 euros comiencen las pujas, en mayo de 2006, en Segre, Paisaje con pitas en flor, 1958 (O/L, 73,5 x 100 cm) se remató por 30.000 euros, y Pitas, 1958 (O/L, 35,5 x 75 cm) por 22.000 euros.
Como sabemos, esta visión regionalista hunde sus raíces en el primer tercio del siglo XX. Hacia 1933/35, el coruñés Francisco Llorens pintó una buena y amplia Vista de la playa de Santa Catalina (O/L, 93 x 115 cm; 620) que se ofrece por 15.000 euros, un precio ya ajustado no a su evidente calidad sino a sus últimas ventas… Fernando Durán adjudicó en octubre de 2011 por 11.000 euros su Paisaje de costa (O/L, 100 x 80 cm), y en mayo de 2008 –antes de la crisis, no nos olvidemos-, Playa de Galicia (O/L, 48 x 74 cm) subió de 5.000 a 15.000 euros; e indudablemente, la que sale ahora a pujas, es mejor.
Más cercana al pueblo vasco y con una abstracción bastante más moderna, fue la producción de Daniel Vázquez Díaz. De él se ofrece un Nocturno de Bidasoa (O/L, 56 x 70 cm; 133) que sería un buen complemento para aquellos coleccionistas que ya tienen algo típico de su mano, aunque su precio de salida sea de 15.000 euros.
De esta misma época, hay un buen Bodegón (O/L, 25 x 40 cm; 630) de Valentín de Zubiaurre, pero su precio de 7.000 euros –dado el tamaño- quizá asuste a más de un coleccionista vasco… En cambio, Caballos en el puerto (O/L, 62 x 90 cm; 621) de Celso Lagar, pintado a base de amplios planos, tiene una fuerza que sorprende; y los 8.000 euros de su partida se justifican mejor. Queda, entre otros, el pastel de tamaño medio y fechado en 1983 de la siempre delicada Carmen Laffón: Bodegón (45 x 62 cm; 132) por 12.000 euros, un precio ya muy ajustado. Recordemos que en Segre, El Coto (33 x 51 cm) se vendió en diciembre de 2013 por la salida, 9.500 euros, cerca de los 7.000 euros pagados en marzo de 2012 por Estanque del Alcázar, 2008 (lápices de colores, 20,5 x 29 cm). Daniel Díaz @Invertirenarte