Sorprendente licitación del miércoles 27 donde la tabla renacentista acapara casi toda la atención.
Parece algo imposible, pero es verdad. Y, para decirlo simple y llanamente, es verdaderamente inusual ver en las subastas españolas piezas de esta calidad, y más aún en este casi surrealista precio de 12.000 euros de salida.
Los cuatro paneles de pino de 118 x 92 cm presentan un Cristo con la cruz a cuestas (lote 78) que la casa atribuye a la mano experta y delicada del veneciano Sebastiano del Piombo (1485-1547) (ver pequeña biografía). El mismo museo del Prado tiene un ejemplar prácticamente idéntico en tamaño (121 x 100 cm; ver; y fotografía ampliada), aunque sobre un finísimo lienzo, datado hacia 1516 cuando Jerónimo Vich y Valterra, embajador de Fernando el Católico y luego de Carlos V en Roma (entre 1506 y 1521), le encarga un tríptico al ya consagrado en la Ciudad Eterna. Amigo de Miguel Ángel, aunque su influencia es evidente en esta tabla, Piombo no olvida sus orígenes venecianos y muestra unos colores de una calidad sorprendente.
Procedente de la colección Espinosa de Jaén, con un palacio en la calle Ancha de la ciudad, la tabla debió pertenecer a la capilla del mismo; restaurado en 1982, es una pieza que debe verse con detalle y minuciosidad. De su mano, apenas han salido al mercado desde 1999 hasta ahora una decena de obras de las que sólo se adjudicó su Gentleman, traditionally identified as Federico Gonzaga Duke of Mantua (O/L, 71,8 x 52,7 cm) –de una calidad bastante inferior, vista la fotografía-, por 265,000 USD (187.169 euros, premium incl.) en Christie’s Nueva York allá por octubre de 2007, y su Ritratto di una giovane donna (O/T, 38 x 28 cm), vendida en Finarte Milán en noviembre de 2001 por 87.700 euros, verdaderamente lejos de las 1,000,000-1,500,000 GBP pretendidas en Sotheby’s Londres en julio de 1999 por su exquisito Gentleman, resting his Hand on a Book, Looking back over his Shoulder (O/T, 107,5 x 96 cm). Así las cosas, sólo queda disfrutar de la obra, esperar que los coleccionistas extranjeros pujen por ella (si el Estado no la declara inexportable), y ver hasta cuánto sube; prometer, promete bastante.
Al lado de esta tabla, hablar de otras piezas puede parecer casi un insulto, pero hay que hacerlo. Y es que el San Pablo primer ermitaño (O/L, 210 x 158 cm; 86) con ecos riberescos evidentes, tiene una calidad muy alta; atribuida en el catálogo impreso a la escuela italiana S. XVII, el digital señala más bien a Antonio de Pereda quizá por la vaporosa barba, aunque su dibujo sea duro…; en cualquier caso, el inicio de las pujas serán desde los 8.000 euros.
Ya en el siglo XX, destaca un nuevo lienzo del nacido en Melilla Mériem Mézian; esta vez se trata de Femmes ait atta du Sahara (O/L, 122,5 x 145 cm; 194) por 35.000 euros. Recordemos que, en esta misma sala, en enero pasado, su Concierto (O/L, 124 x 195 cm) subió de 30.000 a 55.000 euros, superando los 20.000 euros pagados en octubre de 2013 por Mujeres marroquíes (O/L, 97 x 130 cm). Y, también de su mano, en bronce, Mujer de Goulimine sentada (pieza única, 74 x 35 x 80 cm; 203) por 10.000 euros.
Y entre los españoles, tres obras que deben subir dados sus atractivos precios. Figura (O/T, 33 x 24 cm; 111) de Juan Barjola, por 5.000 euros; unas Manzanas (O/L, 46 x 55 cm; 117) de Cristóbal Toral, pintadas en 1976, con apenas 37 años y con la calidad de quien tiene aún algo que demostrar, por apenas 5.500 euros; y Pastrana (O/L, 54 x 65 cm; 118) de Agustín Redondela, por 3.500 euros. Menores, aunque también deberían subir, los lienzos de Antonio Guijarro (112 y 113; por 750 euros cada uno) y, sobre todo, de Agustín Úbeda (103; 900 euros, y 104; 1.200 euros), y un dibujito de Gerardo Pita (23) por apenas 150 euros.
No pierdan la ocasión; hagan un esfuerzo, vean la tabla y disfruten, de veras, con esta pintura. Daniel Díaz. @Invertirenarte