Exposiciones multimedia e interactivas en el nuevo ATELIER DES LUMIÈRES
Nace el primer Centro de Arte Digital en la capital gala sobre la antigua fundición de hierro en Chemin Vert, en el corazón de París. El museo se inaugura mañana con una tríada de exposiciones en torno a Klimt, Schiele –de los que se cumplen 100 años de su muerte– y Hundertwasser.
La antigua fundición Chemin Vert de la familia Plichon se ha convertido ahora en un moderno Centro de Arte Digital. Situado entre las plazas de la Bastilla y de la Nación, dos de los barrios más antiguos de la capital gala, el ATELIER DES LUMIÈRES abre mañana sus puertas para introducir al espectador en una serie de exposiciones virtuales de gran efectividad.
Una singular experiencia cultural que busca sumergir al público en la obra de arte misma y captar los sentidos del visitante –curiosamente no solo la vista– a través de la pintura. El oído y el tacto también están presentes en esta expo-simulación interactiva.
El edificio sobre el que se asienta este moderno Centro de Arte era una fábrica de fundición de hierro. Los hermanos Jacques F. Alexandre e Hilaire Plichon se establecieron en 1835 en el corazón de París y montaron una de las fábricas más destacadas de la capital. Para evitar el deterioro y pérdida definitiva de este espacio, convertido ya en patrimonio local, Culturespaces ha llevado a cabo su restauración.
La entidad presidida por Bruno Monnier ha aprovechado el carácter industrial del edificio y su forjado interior para crear el escenario ideal para sus experimentos digitales. Cerca de 140 proyectores de vídeo y un sistema de sonido de alta precisión forman el equipo multimedia encargado de sumergir al espectador en diversas experiencias pictóricas. “La tecnología digital es muy importante en las exposiciones del siglo XXI. Se ha convertido en un vector formidable para su difusión, pues agrega dinamismo, amplifica las emociones y llega a un mayor número de gente”, considera Monnier.
En realidad, esta idea no es nueva. ATELIER DES LUMIÈRES [taller de luz] busca reeditar el éxito obtenido con Les Carrières de Lumières [calles de luz], otra iniciativa desarrollada por la empresa en las antiguas canteras de Les Baux-de-Provence, donde este año sus paredes de piedra muestran un espectáculo en torno a Marc Chagall.
En el caso de ATELIER, los artistas escogidos para la jornada inaugural son Gustav Klimt y Egon Schiele. Dos artistas bien distintos que sin embargo tienen varios puntos en común. Coetáneos, vieneses, incluso amigos, encarnaron como pocos la Secesión Vienesa. Considerados ambos “degenerados” por los nazis, murieron el mismo año, hace ahora justo 100 años.
Desde el 13 de abril y hasta el 11 de noviembre, los visitantes se verán inmersos en las escenas simbolistas del afamado Klimt y las composiciones expresionistas de Schiele, pintor maldito y rechazado. Junto a ellos, que ocuparán los 1.500 metros cuadrados del espacio denominado La Halle, se exhibe el trabajo del también vienés Friedensreich Hundertwasser. Toda una explosión de color que ocupará la pequeña sala conocida como El Estudio.
ATELIER DES LUMIÈRES establece así un enlace entre las diversas épocas del arte austríaco y ofrece un viaje imaginario-musical a través del interior de las obras de arte. ¿Se atreven a redescubrir El beso de Klimt? Sol G. Moreno