La Suite vende por 34.000 euros un Cristo crucificado hispano filipino del S. XVII
Como ya escribíamos en la previa, La Suite volvía a apostar por el arte medieval, y es que la sala de nuevo fiel a sus orígenes y estilo ofrecía piezas variadas y de calidad, que captan la atención de los coleccionistas de este periodo artístico, los buenos ingredientes que presentaba el catálogo presagiaban excelentes ventas, como así ocurrió el pasado 22 de marzo, ventas que, por otro lado, cuesta alcanzar, en este tipo de piezas, al resto de salas de nuestro país.
Las artes suntuarias, llamadas en ocasiones «artes menores» forman una importante parte de mundo artístico, religioso y simbólico, y son muchos los aficionados a ellas. El esmalte de Limoges se encontraba bien representado con dos obras románicas en champlevé, técnica utilizada para esmaltar una pieza que utilizaba placas de cobre sobredorado sobre las que se excavaban pequeñas superficies que recibían el esmalte, una de las piezas más notables del catálogo como ya habíamos antecedido era el lote 1, una interesantísima cruz románica de altar o de procesión en cobre grabado, dorado y con esmaltes champlevé, de Limoges, realizada en Francia, fechada hacia 1190 con salida en 18.000 euros, que se remató en 20.000 euros. También por 8.000 euros desde sus 6.000 iniciales se vendió el lote 2, un Cristo de aplique en cobre, antiguamente dorado, cincelado y adornado también con la técnica de esmalte champlevé en colores turquesa y azul oscuro de Limoges, francés, hacia 1.200, y es que las piezas de Limoges suelen tener buenas ventas en esta sala.
Éxito también en marfil ya que una de las grandes subidas fue protagonizada por el citado 45-A, un gran Cristo en marfil de la Escuela Hispano-filipina, s. XVII, con una altura considerable de 73 cm y por el que había pensado una estimación de salida de 24.000 euros fue comprado por 34.000 euros, iconografía que acusa una fuerte influencia orientalizante en lo referente a la frente despejada, sus ojos rasgados y sus mejillas suavizadas. El marfil para los filipinos era un lujo que se usaba sobre todo en la estatuaria religiosa y sobre todo se comienza a utilizar a partir de la llegada de los españoles. Queda demostrado una vez más el interés por el arte indo europeo, que lejos de disminuir sigue aumentando, sin abandonar este material, citar también el lote 48, «La Adoración de los Reyes» relieve en marfil, s. XVI – XVII que comenzaba en 2.500 euros alcanzó la cantidad de 4.000 euros.
En la sección de escultura medieval no podemos olvidarnos de la subida más llamativa que fue la del lote 19, se trataba de una escultura catalana románica, en madera tallada y policromada, s. XIII representando a «San Miguel Arcángel», sosteniendo una balanza y a sus pies el dragón al que vence, su salida se había fijado en 5.500 euros y llegó hasta los 16.000 euros, siendo una de las sorpresas de la tarde. Mariano Santos @AntgOln