Miquel Barceló. Pase de pecho, 1990, detalle. Estimación: 1-1,5 millones de libras
EL PEQUEÑO BARCELÓ DEL MILLÓN DE LIBRAS DE CHRISTIE’S
Se ofrece el 7 de marzo en Londres junto a millonarias piezas de Rothko, Doig, Calder o Fontana
Hay que reconocer que sólo de tarde en tarde salen piezas de esta calidad del mallorquín Miquel Barceló al mercado secundario. Y, además, ésta se puede ver a lo largo del día de hoy en el hotel Ritz de Madrid; todo un lujo, y un disfrute para los sentidos, todo hay que decirlo.
En 1990 Miquel Barceló contaba con 33 años, estaba en la plenitud de sus facultades físicas como quien dice y tenía ya un amplio bagaje en su haber. El conocido galerista suizo Bruno Bischofberger le propone una exposición –que con el tiempo terminará siendo mítica- para la que ese mismo años realiza 28 obras de temática taurina, con recuerdos tan españoles como la obra de Goya y de Picasso, una especie de tour de force donde medirse con dos de los grandes. Medidas grandes para muchos de ellos, pequeños unos pocos, reducción de color y de formas con el lance como excusa, y el inmenso espacio solitario del torero, simulado, como intención directa. Son, lo saben bien los coleccionistas que siguen estas piezas desde hace años, sus cuadros más buscados y valorados.
Pase de pecho, una técnica mixta con óleo sobre lienzo de 65 x 81 cm (ver), está dedicado nada menos que a Cécile, firmado y fechado por detrás. Adquirido directamente al artista, estuvo expuesto en Saint-Paul-de-Vence en la Fondation Maeght en 2002 (p. 182, nº 11, ilustrado a color p. 103) y en París en el Musée Picasso en 2016 (p. 212, ilustrado a color p. 142-143). Es una pieza soberbia, de esas que atrapan absolutamente todo el espacio que le rodea. El color, el rojo de la muleta y el gris de la bestia en la aparentemente uniforme arena, absorben al espectador desde lejos, y llaman a la cercanía; la pintura, en su movimiento centrífugo, termina saliéndose del cuadro. Y aparecen entonces tres cortes de ecos italianos, y los números de las suertes en su parte inferior, algo presente en apenas 8 de toda esa serie. La estimación del millón al millón y medio de libras no es especialmente atractiva, pero sí hasta cierto punto lógica por su calidad y porque la familia no se desprendería de él si no fuese por una suma especialmente importante…
Las mejores ventas de Barceló las ostentan piezas de esta serie, actualmente Faena de muleta (Tm/L, 160 x 196 cm, ver), vendido en Christie’s Londres en junio de 2011 por nada menos que 3,961,250 GBP (4.454.029 euros), lejos de la estimación de 1,5-2 millones de libras… Al día siguiente, Sotheby’s obtuvo la réplica, su segunda mejor venta: Muletero, 1990 (Tm/L, 131 x 164 cm) por 2,237,250 GBP (2.609.773 euros). En cuadros más cercanos al tamaño que nos ocupa con Pase de pecho, la escala desciende al millón y medio aproximadamente en los mejores; un ejemplo de ello fue Tres equis (67 x 102 cm), que adquirido en febrero de 2003 en Sotheby’s Londres por 532,000 GBP (806.405 euros) fue vendido en Christie’s Londres ocho años después por 1,273,250 GBP (1.516.186 euros; ver). ¿Sigue Barceló tan fuerte como parecen indicar estas cifras? En apenas unos días, comprobaremos si el mercado quiere seguir apostando esos precios por lo mejor de Miquel Barceló…
Decíamos también que en esa cita hay unas cuantas piezas millonarias. La más espectacular es, sin duda, el Nº 1, 1949 (O/L, 198,8 x 98,4 cm, ver) de Mark Rothko, uno de los primerísimos ejemplos de su lenguaje de madurez. Nunca antes subastada, ésta permaneció en manos del pintor hasta su muerte y es una de las poquísimas obras que quedan en manos privadas de las doce que estuvieron en la histórica muestra en la Betty Parsons Gallery de 1949, de las que nueve están ya en museos americanos: The Museum of Contemporary Art, Los Angeles (Nº 2), The Museum of Modern Art, New York (Nº 3), Los Angeles County Museum of Art (Nº 4), Walker Art Center, Minneapolis (Nº 6), National Gallery of Art, Washington (Nº 7 y 8), Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington (Nº 9) y Frances Lehman Loeb Art Center, New York (Nº 12)… La estimación, unos diez millones de euros.
De Peter Doig, uno de los reyes Midas actuales, se ofrece de nuevo una obra de gran calidad, Cobourg 3 + 1 More, 1994 (O/L, 200 x 250 cm; ver), por el que se espera una venta entre ocho y doce millones de libras. Punto de inflexión de alguna manera al mostrar el recuerdo de su niñez con su hermano e ir contra la corriente del momento de la pintura conceptual, sin duda, hará las delicias de sus coleccionistas. No en vano Francis Outred, Chairman and Head of Post War and Contemporary Art, comentó: “We see a memory of his childhood home landscape and begin to pick out the silhouettes of Doig himself and his brother. Up close the thick texture of snow and staccato brushmarks create a tapestry of paint, the like of which nobody had seen before”.
Recordemos en este sentido que otra pieza de 1994, su Pine House (Rooms for rent) (ver), pasa por ser su segunda mejor venta hasta el momento, tras venderse en Christie’s Nueva York en noviembre de 2014 por nada menos que 18,085,000 USD (11,4 millones de libras; 14,5 de euros), lejos de las 1,385,250 GBP (2,255,178 SID) pagados por el mismo cuadro apenas tres años antes, en octubre de 2009 (ver)…
Acabamos casi. No se pierdan las dos esculturas magníficas de Alexander Calder de 1955: Untitled (acero, cable y pintura, 276 x 362 x 150 cm; ver), que espera una venta entre 3,5 y 5,5 millones de libras, y Guava (181 x 372,1 x 118 cm; ver), entre tres y cinco millones esta vez. Y un típico pero no por ello menos impresionante Lucio Fontana, Concetto spaziale, Attese, 1961 (O/L, por detrás, escrito también 1+1-37HI0, 100 x 80 cm; ver), gris con nada menos que siete cortes y con estimación entre tres y cinco millones de libras. Esto y mucho más: disfruten mientras tanto. Daniel Díaz @Invertirenarte
