‘Cristo en la cruz’, obra maestra de Rubens desaparecida en 1613, saldrá a subasta el 30 de noviembre

‘Cristo en la cruz’, obra maestra de Rubens desaparecida en 1613, saldrá a subasta el 30 de noviembre

Hallan en una colección privada parisina una obra maestra de Pedro Pablo Rubens (Siegen, Alemania, 1577- Ámberes, 1640), Cristo en la cruz, desaparecida en 1613 y que saldrá a subasta el próximo 30 de noviembre en el Hôtel d’Albe de Fontainebleau, organizada por la firma francesa Osenat.  Este descubrimiento se produjo en septiembre de 2024, junto a otros bienes de una casa privada, y desde entonces se ha realizado un proceso de estudio y autentificación que ha llevado meses.

El proceso de estudio y certificación de esta obra maestra de Rubens y su taller, Cristo en la cruz, lo ha liderado  el profesot Nils Büttner, un especialista en arte flamenco, alemán y holandés de los siglos XV y XVI y presidente del Rubenianum, el centro de referencia en Ámberes que está dedicado al estudio de la obra de Rubens. El cuadro, que se encuentra en perfecto estado de conservación, se presentará en los próximos días a los medios, posteriormente se exhibirá públicamente y saldrá a subasta el 30 de noviembre con un precio estimado de entre 1,5  y 2 millones de euros.

Jean-Pierre Osenat, director de la firma y responsable del hallazgo, ha dicho al anunciar este relevante hallazgo que cuando se encontró la obra, «nadie creía que pudiera ser un Rubens, hasta que Büttner encontró una estampa realizada a partir de esta obra y el comité internacional de Ámberes, con cinco expertos, lo reconoció oficialmente. Es una obra inédita, que nadie conocía y que nunca se había presentado en venta pública. Es un hallazgo excepcional para el mundo del arte».

El Cristo crucificado aparece representado, aislado y destacando vívidamente sobre un cielo oscuro y amenazador.  En la parte superior izquierda, la silueta oscura de la luna eclipsa al sol. Detrás del fondo rocoso y verde del Gólgota, aparece una vista que muestra Jerusalén iluminada, pero aparentemente bajo una tormenta. El horizonte, que brilla con una luz pálida, es muy bajo, lo que refuerza la monumentalidad de la figura de Cristo.

Además el fuste vertical de la cruz, que ocupa toda la altura de la composición, es un tronco de árbol rugoso al que se une por detrás un travesaño corto y toscamente tallado. Las manos de Cristo están fijadas a él con grandes clavos clavados a través de la base de las palmas. De forma dolorosamente realista, el torso de Cristo se arquea hacia delante, y su peso se manifiesta en la tensión de los brazos estirados por encima de él. Los pies se superponen ligeramente, pero están clavados individualmente al crucifijo.

La cabeza de Cristo está inclinada, con los ojos bajos y casi cerrados, y la sangre brota de la herida abierta de su costado derecho, manchando el taparrabos. Una sola pincelada sugiere un chorro de líquido pálido que sale de la herida.

Pedro Pablo Rubens. Cristo en la cruz. Óleo sobre tabla. 105,5 x 72,5 cm. Colección privada. v 1614-1615. © Osenat
Pedro Pablo Rubens. Cristo en la cruz (detalle). Óleo sobre tabla. 195,5 x 72,5 cm. Colección privada. v. 1614-1615. © Osenat
Pedro Pablo Rubens. Cristo en la cruz (detalle). Óleo sobre tabla. 195,5 x 72,5 cm. Colección privada. v. 1614-1615. © Osenat