Los museos españoles presentan su programación para 2025
Varias instituciones culturales nacionales, entre las que se encuentran los Museo de Bellas Artes de Bilbao y Valencia, el Reina Sofía, la Fundación Mapfre o TBA21, han presentado esta semana el calendario expositivo del año que viene. Un programa que viene marcado por la presentación de nuevas adquisiciones, varias retrospectivas fotográficas como las de Helen Lewitt o Sakkiko Namura y una apuesta por grandes figuras como Raimundo de Madrazo, Pedro Orrente, Juan Uslé o Maruja Mallo.
Max Ernst, Edward Weston, Marisa González, Pedro Orrente o Ignacio Zuloaga son algunos de los nombres que suenan en el calendario expositivo de 2025. Así lo han informado varias instituciones museísticas, que esta semana han presentado las apuestas que marcarán su agenda cultural a partir del mes que viene.
Nuestra primera parada es el Museo Reina Sofía, que ya tiene previstas nueve exhibiciones, cinco de ellas dedicadas a mujeres artistas. A comienzos de año tendrá lugar la primera gran retrospectiva en Europa de la libanesa Huguette Caland, Una vida en pocas líneas; seguida de la propuesta de la autora catalana Laia Estruch titulada Hello Everyone.
El mes de mayo concentra gran parte de las muestras, una de ellas protagonizada por Néstor Martín-Fernández de la Torre, que repasará la trayectoria de esta figura olvidada; y otra de Naufus Ramírez-Figueroa, donde se entrelazan las grabaciones fílmicas y de sonido, los objetos escultóricos y la performance. Asimismo, se podrá disfrutar de una retrospectiva de Marisa González, Premio Velázquez en 2023.
El último trimestre del año está dedicado al proyecto del cineasta Oliver Laxe, Bailad como si nadie os viera; así como a las 80 obras de Maruja Mallo, la antológica de Juan Uslé y la instalación inmersiva y participativa que propone La menesunda según Marta Minujín, creada por esta artista argentina y Rubén Santantonín en 1965.
La Fundación Mapfre también ha dado a conocer su oferta para el año próximo en sus salas, tanto de Madrid como de Barcelona. La temporada comenzará con 1924, Otros surrealismos, que se suma a la celebración internacional del centenario de la publicación del primer manifiesto surrealista.
Además de contar con obras de Magritte, Dalí u Óscar Domínguez, el proyecto pone el foco en el trabajo de creadores menos populares, como Amparo Sagarra, Nicolás de Lekuona y José Alemany, así como la aportación al movimiento de algunas mujeres (Remedios Varo y Maruja Mallo, entre ellas).
Destaca también la retrospectiva dedicada al pintor Raimundo de Madrazo, coproducida por el Meadows Museum de Dallas, donde podrá visitarse en la primavera de 2026. Con el retratista de la alta sociedad de finales del siglo XIX como protagonista, la muestra examina el entorno en el que vivió y, más concretamente, la sociedad del París de finales de siglo donde residió buena parte de su vida.
En cuanto a las exposiciones fotográficas, el próximo año estarán dedicadas a la japonesa Sasiko Nomura, conocida por sus imágenes de desnudos masculinos; a José Guerrero y Felipe Romero, quienes trabajan el ensayo fotográfico desde el plano social y el paisaje como constructo cultural; y a Edward Weston, cuyas instantáneas son clave para entender la nueva estética y el estilo de vida americano que surge en el Estados Unidos de entreguerras.
Continuarán con una retrospectiva de Joan Andreu Puig Ferran, reportero gráfico en varios periódicos catalanes que, tras el estallido de la Guerra Civil española, se desplazó por distintos frentes. Y terminará la temporada con Helen Lewitt, que con tan solo 18 años empezó a explorar con una cámara manual la espontaneidad de la vida cotidiana de su ciudad natal, Nueva York. Varias de ellas se podrán ver tanto en las salas de Madrid como de Barcelona.
El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha apostado por obras de Max Ernst, ilustraciones de Daniel Tamayo y nuevos fondos del museo para configurar su calendario. Dentro del programa La Obra Invitada, se podrán ver 54 creaciones del artista alemán: 14 pinturas, seis dibujos y 34 fototipias fechados entre 1922 y 1928. Estas obras proceden de la colección de Aram Mouradian, quien lo dio a conocer en su galería parisina.
Asimismo, exhibirá parte de los nuevos fondos documentales adquiridos de los pintores bilbaínos del siglo XIX: Adolfo Guiard y Eduardo Zamacois, y la pintora María Francisca Dapena. Prevé también exponer el cuadro La Anunciación, de Pedro Berruguete, uno de los representantes del Renacimiento español.
Por último, la institución ha producido la edición en euskera de un libro con una selección de cien de las Fábulas de Félix María de Samaniego, que cuenta con las ilustraciones del pintor Daniel Tamayo.
A su vez, el Museo de Bellas Artes de Valencia reitera su apuesta por las colaboraciones con instituciones como la Fundación María Cristina Masaveu o la Colección BBVA, configurando así cuatro exposiciones temporales. Bajo el nombre Colección Masaveu: Objeto y Naturaleza. Bodegones y floreros de los siglos XVII-XVIII, la muestra recorre el devenir de uno de los géneros pictóricos más representativos de la tradición occidental, la naturaleza muerta, a través de autores como Zurbarán, Arellano o Meléndez.
También acoge La Casa de Livia, una instalación donde el artista Santiago Ydáñez reelabora los antiguos frescos de la sala hipogea de la casa de este personaje en Roma, el ejemplo más antiguo de pintura botánica romana que se conoce. La parte central del año la ocupará una exposición de Pedro Orrente, un artista clave para la evolución del arte valenciano desde el primer naturalismo de Francisco Ribalta hacia los postulados más dramáticos de su hijo Juan y de Jerónimo Jacinto de Espinosa.
La temporada expositiva la cierra Clásicos y modernos. Obras maestras de la Colección BBVA, donde se presentarán más de 90 obras de Murillo a Zuloaga, Van Dyck, Goya, Brueguel y Sorolla, todos ellos como ejemplo de artistas que tuvieron en la naturaleza su principal referente.
Terminamos el calendario con la Fundación TBA21, que el próximo año tendrá como escenarios el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, Ocean Space de TBA21-Academy en Venecia y dos centros culturales en Niza y Seúl.
El primero acogerá tres proyectos: uno de investigación centrado en la figura del artista sonoro y músico franco-libanés Tarek Atoui, que realiza un viaje por las tradiciones musicales rurales del norte de África y del mundo árabe; Terraphillia, que pone en tela de juicio las perspectivas antropocéntricas y mononaturalistas al tiempo que fomenta una visión interespecie y no jerárquica; y una muestra que comprende varias obras de John Akomfrah, con proyecciones inmersivas de imagen y sonido en múltiples pantallas.
En el plano internacional, TBA21 ha puesto el foco en el agua, con varios proyectos que combinan perspectivas de la ciencia, el arte, la cultura y la comunidad, siempre con un discurso medioambiental como telón de fondo. Nerea Méndez Pérez