El Museo de Bellas Artes de Bilbao recibe como donación la Colección Bergé
Hoy se ha presentado en Bilbao la donación de la Colección Bergé al Museo de Bellas Artes de la capital vizcaína, que reúne casi un centenar de piezas de arte contemporáneo internacional, entre pinturas, esculturas, obras sobre papel, fotografías, videos e instalaciones, entre otras disciplinas, con una numerosa representación de mujeres creadoras y especial énfasis en arte europeo, latinoamericano y norteamericano. En el acto estuvieron presentes Elixabete Etxanobe, diputada General de Vizcaya y vicepresidenta del Patronato de la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao; Jaime Gorbeña y Pedro Enciso, presidente y vicepresidente de Bergé y Cía., respectivamente; Miguel Zugaza, director del museo; y Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao y presidente del Patronato de la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao.
El grupo Bergé y Cía, es un conglomerado empresarial fundado en 1870 por tres emprendedores vascos, que ha diversificado sus negocios, desde las actividades portuaria, la cultura vinícola, el transporte, la automoción o las nuevas tecnologías y en las últimas décadas decidió ir conformando una colección corporativa del arte emergente de obras realizadas desde finales de los años 80 hasta las primeras décadas del siglo XXI.
Su colección fue reconocida como mejor coleccionismo corporativo en 2008. Tres años después se les invitó a adherirse a la IACCCA, que incluye más de 50 colecciones artísticas reunidas por entidades empresariales y en 2014 se incorporó al consejo de esta entidad sin ánimo de lucro.
Además el Grupo Bergé ha prestado algunas de sus piezas para ser expuestas en prestigiosos museos e instituciones culturales de España (Reina Sofía, IVAM, Fundación Mapfre, Picasso Málaga, Fundación Miró o el Museo Universidad de Navarra) e internacionales (la Tate Modern, las fundaciones Gulbenkian y la Arnaldo Pomodoro de Milán), lo que da idea de su generosidad y de haber sabido seleccionar artistas que se han consagrado con el paso del tiempo.
Con esta donación al Museo de Bellas Artes de Bilbao el Grupo Bergé refuerza su compromiso con Bilbao y Vizcaya, ámbito en el que comenzó su actividad hace más de siglo y medio, pero sobre todo lo hace con la sociedad en sus conjunto porque con este acto de responsabilidad social los aficionados al arte van a poder contemplar las obras en una institución centenaria como el Bellas Artes de Bilbao, que además este año conmemora la creación del primer Museo de Arte Moderno con que contó la capital de Vizcaya.
Entre los artistas presentes en la Colección Bergé hay creadores españoles conocidos como Susana Solano, Pepe Espaliú, Cristina Iglesias, Dora García e Ibon Aranberri e internacionales como Vik Munik, Céline van Balen, David Shrigley, Nedko Solakov, Rosario López, Moris o Tim Rollings + KOS, entre otros. Muchos de ellos forman parte de las nuevas generaciones ye otros no tanto, pero todos desde su potencial creador pueden ayudar a que comprendamos en clave artística lo que sucede en el mundo.
El Museo de Bellas Artes de Bilbao, con buen criterio y para celebrar la donación, ha organizado una breve exposición que durará hasta el mes de septiembre, que exhibe seis piezas de la Colección Bergé de creadoras como Susana Solano o Cristina Iglesias y de Jonathan Borofski, Vik Muniz, Diango Hernández e Ibon Aranberri. A esas obras, relacionadas con la escultura, se ha sumado una obra que adquirió el museo en 2023 del artista norteamericano Richard Artschwager, Double Speaker – que también formó parte de la Colección Bergé -, realizada en 1966 en un material como la formica y con un aire minimalista.
La pieza de Susana Solano, titulada La Caritat, nº 3, es una escultura en hierro y madera, hecha en 1986-1987 que alude a la antigua Casa de Caritat de Barcelona, que fue sede de un taller internacional de artistas Art Triangle, liderado por Anthony Caro, y en el que participó la artista barcelonesa. Mientras que la obra de una de nuestras escultoras más internacionales, Cristina Iglesias, es una obra hecha con fibra de cemento, aluminio y perspex en 1990, donde vuelve a incidir en su interés por el espacio y la arquitectura y que anima a que los aficionados al arte sientan el deseo de entrar en dicho espacio.
El caso de Jonathan Borofski, nacido en Boston en 1942, del que se exhibe Counting (3, 326, 754-3, 326, 760), una pieza de 1990 en alambre de acero en la que logra un extraño equilibrio entre esas cifras en sucesión aritmética con las formas azarosas que revelan su temblor creativo. Junto a esa obra, una fotografía en impresión de plata de Vik Muniz de la serie Imágenes de polvo, a partir de antiguas imágenes de esculturas minimalistas que se conservaban en el archivo del Whitney de Nueva York. El artista brasileño utilizó el polvo recogido de los aspiradores para replicar dichas imágenes de archivo que posteriormente fotografió y en este caso recreó una escultura de plomo de Richard Serra, que data de 1968, Prop (Apuntalar).
Por último, una obra de Ibon Aranberri, Ornate and rigid (galvanized), terminada en 2007, donde el escultor guipuzcoano conforma dos grandes estructuras metálicas que yacen sobre el suelo, que semejan un obelisco para proyectar una imagen consistente; y otra del cubano Diango Hernández, que suele usar objetos y artefactos cotidianos como se desprende en esta pieza de 2005, donde recupera un antiguo poste de electricidad, sus cables, aisladores y crucetas, así como varios discos de vinilo en las grietas producidas por el paso del tiempo para aludir a las antiguas campañas de electrificación y propaganda de la antigua Unión Soviética.