Trío de visionarios románticos en el Lázaro Galdiano
Los paisajes de Eugenio Lucas de la institución madrileña se exhiben junto a medio centenar de trabajos de Peder Balke y Lars Hertervig, dos artistas noruegos poco conocidos en España. Esta reunión permite hacer un repaso por el romanticismo europeo a través de tres puntos de vista diferentes pero con un nexo común: su innovación técnica a la hora de representar la naturaleza.
Tres artistas, tres estilos y tres ciudades de origen, pero un único interés, ese el punto de partida de visionarios románticos en el Museo Lázaro Galdiano. Eugenio Lucas Velázquez, Peder Balke y Lars Hertervig fueron pintores del siglo XIX que desarrollaron carreras paralelas en el ámbito del paisajismo, en sintonía con la tradición romántica que cultivaron también Friedrich o Turner.
Sin conocerse de nada, el español y los dos noruegos mantuvieron una sensibilidad común por la naturaleza y el mismo carácter innovador en su manera de representarla, a menudo idílica u onírica.
PEDER BALKE FUE UNO DE LOS PRIMEROS AUTORES EN AVENTURARSE EN EL ÁRTICO»
En ese sentido, la curiosa muestra trata de establecer paralelismos entre ellos. “La idea es poner en conjunto las afinidades de estos tres artistas del siglo XIX, no tanto sus influencias”, explica Carlos Sánchez Díez, comisario de la muestra junto a Knut Ljøgodt.
Por eso no hay un orden cronológico ni un recorrido definido a lo largo de la muestra, cuyo montaje corre a cargo de Francisco Bocanegra. El espectador puede pasearse libremente por los paisajes decadentes y sombríos de Hertervig, las aguadas o dibujos de Lucas y los parajes árticos de Balke.
No es casualidad que las salas de exposición se hayan ubicado precisamente en el edificio que antiguamente albergó la editorial, porque fue ahí donde José Lázaro Galdiano publicó las primeras traducciones de Enrique Ibsen. Ese recuerdo se observa en la vitrina de la entrada, que deja paso a un recorrido por 61 obras pintadas entre 1850 y 1870 aproximadamente. Dos décadas de experimentación e innovación expresiva de la naturaleza en su estado más salvaje, abrumador y sublime.
HERTERVIG ILUSTRÓ CON PASIÓN LOS FIORDOS, BOSQUES MORIBUNDOS Y ACANTILADOS ROCOSOS»
Visionarios románticos está organizado de manera conjunta por el museo Lázaro Galdiano con el Centro de Estudios Europa Hispánica, además del Stavanger Kunstmuseum y el Nordic Institute of Art. Es un proyecto de cooperación inédito entre España y Noruega que supone el desembarco de dos autores muy poco conocidos en España como son Lars Hertervig (1830-1902) y Peder Balke (1804-1887).
El primero nació en la isla de Borgøy. Tras asistir a la Real Escuela de Dibujo de Oslo, hacia mediados de la década de 1850 se mudó a la Academia de Düsseldorf y fue discípulo de Hans Gude. Una extraña enfermedad esquizoide o melancólica le obligó a regresar a Noruega –concretamente a Stavanger–, de donde ya no volvería a salir.
Hertervig ilustró con pasión los fiordos, bosques moribundos, acantilados rocosos y nubes de tormenta que le rodeaban. Algunas de esas visiones sombrías pintadas en acuarela o gouache sobre papel de liar tabaco o embalar salen por vez primera del Stavanger Kunstmuseum para mostrarse en Madrid y nos hablan del frágil estado de ánimo de su autor.
Peder Balke también nació en una isla, en su caso Helgøya. Pintor cosmopolita de espíritu aventurero, fue uno de los primeros autores en aventurarse en el Ártico, donde viajó en 1832. Esta experiencia acabaría impregnando su obra posterior, dominada por paisajes helados iluminados por la luna o el sol de medianoche.
Ambos pintores norteños fueron igual de ‘visionarios románticos’ que Eugenio Lucas, uno de los nombres mejor representados en la colección Lázaro Galdiano. De él se muestran varios trabajos de mediano formato que presentan una imagen más mediterránea del Romanticismo, por ejemplo Torreón en ruinas restaurado para la ocasión.
LUCAS PRACTICÓ LA TÉCNICA DE LA MANCHA, DANDO LUGAR A COMPOSICIONES PRÁCTICAMENTE ABSTRACTAS»
Lucas Velázquez también desarrolló un tipo de pintura experimental con diferentes técnicas como la acuarela o tinta china sobre papel, además de practicar la técnica de la mancha, dando lugar a composiciones prácticamente abstractas.
La Fundación Lázaro Galdiano es la primera parada de esta muestra, que podrá verse en Madrid hasta el 21 de mayo. A partir de septiembre, partirá rumbo a Stavanger. Entonces será Eugenio Lucas quien desembarcará por primera vez en Noruega. Sol G. Moreno