Una tabla inédita de Soreda en Segre
Con un precio de salida de 5.000 euros y realizada en la década de los años 20, saldrá a pujas el martes 24 de mayo
En estos últimos años, de revisión y ajuste del catálogo de obras de algunos artistas, la figura de Juan Soreda (y ver) es aún muy desconocida incluso para los especialistas. Como botón de muestra puede servir la relativamente nueva ya catalogación aparecida en el Museo del Prado del Retablo de san Juan Bautista y de santa Catalina, realizado por Juan de Sevilla y retocado por Juan Soreda (ver), con su correlato científico en el artículo de Francisco Javier Ramos Gómez, La renovación de Juan Soreda en el retablo de San Juan Bautista y santa Catalina del Museo del Prado y la catedral de Sigüenza, publicado en el Boletín del Museo del Prado de 2018 (ver).
Allí se define un poco mejor el estilo de Juan de Sevilla -separándolo del Maestro de Sigüenza bautizado por Post e identificado posteriormente con Juan de Peralta– y el trabajo de Juan Soreda “que renovaría los rostros por encargo de Fernando de Arce, dentro de las labores de decoración y ennoblecimiento de la capilla recogidas en la concordia entre Fernando de Arce y el cabildo saguntino el 7 de febrero de 1518. La similitud formal entre los rostros renovados del retablo del Prado y otras obras de Soreda como el Retablo de Santa Librada en Sigüenza avalan esta atribución”.
Por todo ello, me parece que la tabla inédita que presenta Segre tiene un especial interés. Se trata de una Santa Bárbara y santa Catalina de Alejandría (O/T, 74 x 75,8 cm; lote 62), con informe de Gómez Frechilla de abril de este año, donde se sugiere la datación “a finales de los años veinte, es decir en la fase madura de la producción de Soreda”.
Con un muy buen estado de conservación, más sorprendente aún es su salida por apenas 5.000 euros. Es cierto que el precio puede guardar relación con el pequeño San Cristóbal y san Nicolás de Bari (O/T, 27 x 25,5 cm) que se adjudicó en Tajan París en junio de 2004 por apenas 5.074 euros (ver). Pero en julio de 2009, Christie’s Londres ofreció una Virgen con Niño (O/T con pan de oro, 32,5 x 22,9 cm; ver), atribuida al pintor, con estimación de 25,000 a 35,000 GBP, pero que se terminó adjudicando por nada menos que 120,000 GBP, lo que supuso una compra de 145,250 GBP (168.635 euros)… Y, dada la calidad, ¡no sería extraño en absoluto que subieran unas cuantas pujas!
Posteriores ya, vean con cierto detenimiento algunos lienzos especialmente interesantes. El atribuido a Pablo Schepers, Cristo Salvador (O/L, 66 x 46,5 cm; 69), por 5.000 euros; la Mater Dolorosa (O/L, 77,5 x 46,5 cm; 70), de Luis Tristán, por 8.000 euros; la Inmaculada Concepción (O/L, 134 x 124,5 cm; 71) de Cornelis Schut por 4.000 euros; o la pareja de San Gregorio Magno y san Agustín de Hipona (O/L, 133 x 100 cm; lotes 72 y 73), de seguidor de Andrea Sacchi y de Giovanni Lanfranco, respectivamente, “de indudable filiación italiana”, por 4.000 euros cada uno.
El siglo XIX nos ofrece un retrato de calidad de la mano de José de Madrazo: Retrato de caballero (O/L, 71 x 56 cm; 91), que algunos identifican con el joven Juan Bravo Murillo; presente en la muestra comisariada por José Luis Díez (primero en Santander y posteriormente en Madrid), se piden 10.000 euros.
Del primer tercio del siglo XX, destacaría claramente dos piezas. La primera, fechada en 1925 y declarada BIC (Bien de interés cultural), es Bañistas (O/L, 180 x 155 cm; 374), de Pedro Pruna; con ese cuidado de la línea, en la estela picassiana que seguirían Sunyer y otros vinculados al Noucentisme catalán, se piden 17.500 euros. La segunda, de otro catalán, José María Sert, de quien se ofrece El alud. Crónica de los Almogávares, c. 1926 (óleo y pan de oro/L, 200 x 165 cm; 357); se trata de un boceto para el panel del Salón de Crónicas del Ayuntamiento de Barcelona, encargo realizado por el alcalde Barón de Viver, y del que el MNAC conserva otro boceto de menor tamaño (ver). La salida, 43.000 euros.
De la época de El Paso, un interesante óleo sobre cartón de Antonio Saura: Sin título. El perro de Goya, 1960 (53 x 76 cm; 390), con esa potencia característica de esos años de juventud aún y riqueza de color, huyendo ya de la simplificación del blanco y negro típica de esos años; se piden 18.000 euros.
Más atípicas en nuestro mercado me parecen las dos piezas de Miquel Barceló que se proponen. La primera, La taula, 1985 (óleo y collage/papel, 70 x 100 cm; 415), por 61.000 euros; y la segunda, un monumental lienzo de 200 x 200 cm, Reunión de Lumières, 1986 (O/L, 416), expuesto en Londres en Waddington Galleries en 1987, por 165.000 euros. Será, sin duda, un test al mercado nacional…
Y de los artistas nacidos ya en los años 70, destacan dos propuestas. De Bosco Sodi, Sin título, 2017 (óleo y materiales sobre tela, 50 x 50 cm; 460), por 17.0000 euros. Y de Secundino Hernández, Sin título (SH 14.43), 2014 (gouache y acuarela sobre papel, 75 x 55 cm; 463), por 16.000 euros. De nuevo, otra toma de realidad para comprobar el tirón que tienen estos nombres propios, con piezas menores dentro de su producción.
Por último, la siempre atractiva sección de grabados, donde sobresale uno de Manolo Valdés, Perfil III, 2006 (aguafuerte, aguatinta y collage sobre papel, 21/50, 170 x 130 cm; 635), por 13.500 euros. De nuevo, en Segre, abundante y atractiva oferta. @Daniel Díaz