40 años de experimentación sonora en el Reina Sofía
El Museo Reina Sofía ha inaugurado la exposición Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020 bajo el comisariado de Francisco López y la coordinación de Rafael García. En esta muestra, la primera de su tipo, no se exponen objetos, o se proyecta ninguna imagen, sino que se presentan más de 700 obras sonoras distribuidas a lo largo de 7 secciones. Cada visitante cuenta con una audioguía que, en función de la sala en la que se encuentre, reproducirá unas piezas u otras.
Con Audiosfera. Experimentación sonora 1980-2020 el Reina Sofía y el comisario de la muestra, Francisco López, desafían las barreras de las exposiciones tradicionales con un formato nunca antes puesto en práctica en ninguna institución a nivel mundial. Para esta ocasión, han reunido más de 700 obras de 800 creadores de todo el mundo, muchos de ellos desconocidos para el público, gracias a los que se describe el panorama más experimental del arte sonoro de los últimos 40 años.
La exposición se distribuye en siete secciones –Genealogías, Redes, Mega-accesibilidad, Ciborgización, Estetogénica, Derechos y Recombinación– que, lejos de establecer un enfoque cronológico, se centran en problemas o particularidades del medio sonoro en el ámbito contemporáneo. Sin obras físicas, proyecciones, cartelas –salvo las que indican los títulos de las secciones– o cualquier otro elemento físico familiar en el entorno museístico, el visitante experimenta la exposición gracias a una audioguía y a una aplicación móvil desarrollada específicamente para esta ocasión. Esta, en función de la sala en la que nos encontremos –localiza al usuario mediante geolocalización y beacons (balizas)–, reproducirá una introducción y unas piezas u otras.
Además, mediante esta aplicación gratuita, titulada también Audiosfera, el visitante podrá descargar el catálogo en formato PDF. En los textos han colaborado, además de Francisco López con un extenso ensayo, Thomas Bey William Bailey, Margie Borschke, Víctor Nubla, Luis Alvarado, Guy Marc Hinat, Salomé Voegelin, Caleb Kelly, Paul Hegarty, Greg Hainge, Christoph Cox y te.
La muestra se incluye en una serie de actividades programadas por el Reina Sofía que se proponen visibilizar los nexos entre el arte y la creación sonora. Manuel Borja-Villel, el director de la institución, ha declarado que «al situar la escucha en el centro de la exposición, lo que la muestra busca es desbordar lo expositivo para convertirse en un espacio de experiencia que, al tiempo que funciona como puerta de acceso al multiforme universo del audio experimental, permite al visitante establecer una interacción abierta y directa con los contenidos que alberga».
Hay dos versiones de la visita, la reducida y la «ilimitada». La primera, reproducirá aleatoriamente tres piezas de unos cinco minutos cada una en cada sala. La segunda, permite al visitante escuchar cuantas obras desee mientras deambula por el espacio del museo, sin un tiempo establecido.
Al acceder a la primera sala encontraremos el esquema que seguirán las demás: una serie de sofás modulares bañados por una luz monocromática (cada una de las estancias está iluminada por un único color: rojo, verde, morado, azul, rosa..). El espacio es un mero recurso temporal y ambiental que sirve de apoyo para el descubrimiento de piezas de Anne Gillis, Juan Crek, Alva Noto, Esplendor Geométrico o Víctor Nubia.