110.000 euros por la Sagrada Familia hispano-filipina en Alcalá Subastas
La sala madrileña cierra su venta trimestral con unos resultados sólidos en artes decorativas.
Nunca se sabe en qué momento de una subasta se van a producir las verdaderas sorpresas. Alcalá reservó para la última de sus dos jornadas dos de los lotes más interesantes dentro de la licitación, el lote 1162 –una vajilla Compañía de Indias de la dinastía Qing- y el lote 1123 -una Sagrada Familia en marfil de factura hispano-filipina-, de los cuales los dos han conseguido comprador con unos resultados más que satisfactorios. La vajilla subió desde los 55.000 euros iniciales hasta los 95.000 en los que bajó el martillo, y la escultura colonial resultó ser la pieza más cara vendida esta semana, con un resultado de 110.000 euros.
Pero hablábamos de sorpresas, y estas nos las esperábamos –tal y como contábamos en el artículo previo-, pero lo que nadie vio venir fue que uno de los últimos lotes, el 1214, un jarrón globular en porcelana China, con un discreto precio de salida de 2.500 euros desatase tamaño interés y terminase por marcar el récord nacional para una pieza de estas características vendida en subasta, con 70.000 euros finales.
Ciertamente, cuando se trata de piezas tan fuera de nuestro repertorio cultural es realmente complejo reconocer la excepcionalidad. La calidad no es autoevidente después de todo.
El resto de la licitación fue más pausado, con buenas ventas, pero sin espectaculares subidas. Como en el caso del lote 420, el relieve francés del siglo XIV que mencionábamos también en el previo, que encontró comprado con la extraña cifra de salida: 26.950 euros.
En pintura contemporánea los resultados han sido discretos, aunque se ha encontrado comprador para piezas complejas, como el lote 364, el fantástico –y muy grande- Luis Gordillo, que se remató en los 30.000 euros de salida. El valor añadido se encuentra en que hace unos meses un lienzo de similares características fue ofrecido y, por desgracia, en esa ocasión no fue vendido.
En arte antiguo, el lote 953, el retrato infantil de Zacarías González Velázquez quintuplicó su precio de salida y vio como bajaba el martillo en 22.500 euros. Este lienzo, de excepcional factura dentro de la producción del pintor, combina además un tema amable, como es el retrato infantil, que facilita su venta.
Por último, el Estado ejerció su derecho de tanteo con tres piezas: el lote 350, el autorretrato en cuatro partes de John Coplans, por 11.000 euros; el lote 857, una miniatura de Guillermo Ducker, en 4.500 euros; y el lote 1115, una Inmaculada Concepciónde escuela guatemalteca, por 1.700 euros. Héctor San José. @hectorsanjose_