Abundantes buenas ventas en pintura antigua en la maratoniana cita de los días 10, 11 y 12, donde el Estado compró un Retrato de dama del siglo XVIII
Ya comentamos en nuestro artículo de previos (leer) que la pieza de Fernando Zóbel, Talgo (O/L, #523, 38 x 46 cm; 180), subiría de precio, así de simple. Y como Abalarte tiene buenos compradores asiáticos en general y filipinos en particular, varios teléfonos pujaron por la pequeña aunque delicada obra fechada en agosto de 1962 y perteneciente a su Serie negra, que fue escalando lentamente distintas barreras desde los 22.500 euros iniciales hasta terminar en unos muy respetables ya a 55.000 euros, que con la comisión y los impuestos sube a 66.550 euros. Buena venta, sin duda, y nuestra enhorabuena por delante.
La otra gran venta de la subasta, en pintura contemporánea, fueron los 21.000 euros ofrecidos por Manípulo, 1961 (O/L, 60 x 73 cm; 1146) de Rafael Canogar; y aunque es cierto que estas piezas hace unos años se vendían tranquilamente por más del doble, es muy buena compra para los tiempos que corren. Menor, pero interesante también, fue el remate por 12.000 euros, de la temprana tabla Paisaje urbano, c. 1945 (50 x 60 cm; 1152) de Agustín Redondela, un autor cuyos precios han notado tremendamente la crisis en los últimos tiempos. Grata sorpresa fue también, sin duda, la venta por 11.000 euros del Retrato de dama con pañuelo (O/L, 26 x 34 cm; 1131) de Fernando Álvarez de Sotomayor, que había partido desde los 2.500 euros; pasa a ser su segunda mejor venta desde 2011, que no es poco. Y aunque hubo estas ventas del siglo XX, no hubo interesados en los importantes de Sicilia (1144 y 1145), Pruna (1126), Rivera (1728), Saura (1727), Chirino (1735), ni en la tabla de Mariano Andreu (1125).
A un nivel claramente inferior pues hablamos de papeles, destacó también la venta a un teléfono, por los 13.000 euros de la salida del de Pablo Picasso: El cameraman Maurice Kaminsky en el trabajo de filmación (14,5 x 21,5 cm; 435), fechado el 7 de septiembre de 1955 en los estudios La Victorine durante el rodaje del conocido y buen documental Le Mystère Picasso, de Henri-Georges Clouzot. Por el atractivo dibujo a tinta de Antonio Tàpies, S/T (28,5 x 22 cm; 178), dedicado en Madrid el 24 de abril de 1953, de su época de Dau al Set por tanto, se dieron los 4.000 euros que se pedían; en cambio, Solo Paso, 1968 (Tm/papel, 35 x 25 cm; 179) de Manuel Hernández Mompó, subió de 2.500 a 3.000 euros.
Si retrocedemos ya al siglo XVIII y a la pintura antigua, hubo una compra del Estado, bastantes sorpresas y otro tanto de buenas ventas.
Hito de la subasta fue, como decimos, la compra del Estado del Retrato de dama con abanico y chatelaine con reloj (O/L, 103 x 81 cm; 266) de Escuela sevillana, primera mitad del S. XVIII, por los 15.000 euros de la salida, ofrecidos por un teléfono.
La primera de las sorpresas fue con la Inmaculada Concepción (O/L, 105 x 76 cm; 1088) de Juan de Espinal, que ante propios y extraños pasó de unos tímidos 1.200 euros iniciales hasta rematarse nada menos que por 15.000 euros. La segunda sorpresa fue ya mayúscula: Retrato de Isabel Clara Eugenia (O/L, 48 x 35,5 cm; 1175), salía por 300 euros bajo el genérico manto de Escuela madrileña S.XVI-XVII, sin puja alguna por escrito, pero tres coleccionistas en sala fueron alternándose hasta rematar finalmente la compra por nada menos que 16.000 euros. En menor medida, tampoco estuvo nada mal la subida de 600 a 4.500 euros por el retrato de Carlos III (O/L, 81 x 62 cm; 1087), que se catalogó como del círculo de Mengs…
En pintura italiana, sobresalió la ligera subida, de 15.000 a 17.000 euros, del Paisaje italiano con pastores (O/L, 113 x 180 cm; 1157) del círculo de Salvatore Rosa. Flores en un paisaje con el busto de un fauno (O/L, 196 x 228 cm; 1707), fechado en 1691 por Peirano Genovese, se vendió por 13.000 euros. En cambio, el temple sobre pergamino con el Martirio de san Lorenzo (30 x 22 cm; 1084) de Giovanni Battista Castello, il Genovese, subió también, como era de esperar, de 6.000 a 11.000 euros esta vez. No se vendió el buen lienzo atribuido a Giuseppe Simonelli, Aparición de la Virgen a san Julián (O/L, 206 x 161 cm; 1109), que se ofrecía por 15.000 euros, pero sí la Magdalena penitente (O/L, 127 x 104 cm; 1090) del círculo de Andrea y Nicola Vaccaro, por los 6.500 euros de la salida.
Como era previsible también, aunque no por ello deja de ser una muy grata sorpresa, subieron los dos lotes de pintura antigua de Escuela italiana del S. XVIII; me refiero a la pareja de acuarelas sobre vitela con escenas de Adoración de los pastores y Coronación de espinas (29 x 24 cm; 134), con marcos calados de plata con cuatro evangelistas en medallones, que pasaron de los 3.000 iniciales a unos muy aceptables 6.500 euros, y la otra pareja de acuarelas y gouaches sobre papel o pergamino con Escenas mitológicas (26,5 x 33,5 cm; 422), que de los 2.000 euros se remataron finalmente por 6.000 euros. Y dos buenas subidas más: Virgen con Niño y san Juanito (O/L, 94 x 127 cm; 1028), siguiendo modelos italianos S. XIX, pasó de 1.800 a 5.000 euros, mientras el cobre con Santa Catalina (22 x 17 cm; 1045), de Escuela italiana S. XVII, hizo lo propio pero de 900 a 1.900 euros.
Buena venta obtuvieron también dos piezas mexicanas, como era de esperar. El cobre de grandes dimensiones –nada menos que 106 x 84 cm; 312- de Nicolás Enríquez, con La visitación y el nacimiento de la Virgen, fechado el 8 de julio de 1746 en México, subió de 7.000 a nada menos que 19.000 euros. La Virgen de Guadalupe con las cuatro apariciones a Juan Diego (O/L, 102 x 71 cm; 1110) de escuela mexicana S. XVIII se vendió a un teléfono, mexicano suponemos, por la salida, 12.000 euros. Y aunque la Virgen Dolorosa, 1772 (O/cobre, 41,5 x 32,5 cm; 131) de Juan Patricio Morlete no encontró comprador en 9.000 euros, se nota la fuerza del mercado novohispano, la verdad.
Atribuida a Frans Francken II se ofrecía una pareja de cobres con escenas clásicas, que subirían del precio: Creso rey de Lidia muestra los tesoros a Solón, y Fineo interrumpe la boda de Perseo y Andrómeda (48 x 65 cm c/u; 1652), pasaron finalmente de 6.000 a 9.000 euros; también se esperaba la subida del cobre de Juicio de Midas entre Apolo y Pan (70 x 88,5 cm; 1677), de un seguidor de Rubens y perteneciente a la colección del Marqués de Remisa, pero los 6.500 euros finales no dejan de sorprender por lo alejados de los 2.500 iniciales.
Y la última de las sorpresas: los once pequeños lienzos con Las suertes del toro (20 x 27 cm c/u; 379) de Ricardo Balaca subieron también de precio, de 12.000 a 19.000 euros; de hecho, la importante subida de 900 a 2.250 euros por Paisaje con ganado (O/L, 37,5 x 57,5 cm; 318) de Luis Juliá había sido como un aviso… En resumen, buenas y abundantes ventas un cita más en Abalarte. Daniel Díaz @Invertirenarte