Luca Giordano. Boceto para la expulsión de los mercaderes, detalle. Salida: 8.000 euros. Remate: 70.000 euros
UN BOCETO DE LUCA GIORDANO EN SEGRE
Junto a sus tradicionales lotes contemporáneos, la casa recupera la oferta de pintura antigua e internacional para su cita del 25 de octubre
Quizá por su alta calidad y su abundante producción en nuestro país, Luca Giordano (1634-1705) es uno de esos pintores a los que, desgraciadamente, nos hemos acostumbrado a ver en el mercado, y apenas nos llama ya la atención. Y me temo que es un error no valorarlo como se merece; no hay más que acercarse al Monasterio de El Escorial y contemplar sus frescos en los techos de la basílica y, especialmente, el de la escalera principal, todo un derroche de técnica, calidad, imaginación, etc.
Segre, en su apuesta por los Old masters, ha concentrado cuatro piezas. La primera del napolitano Giordano, el fa presto como le llamaban sus colegas; el primer Boceto para la expulsión de los mercaderes del templo (O/L, 77,5 x 95 cm; lote 50) de la contrafachada de la iglesia de san Felipe Neri (Girolami) de Nápoles, con ligeras modificaciones respecto a otro boceto posterior conocido (y vendido por la Simon Dickinson Gallery de Londres) y a la obra definitiva. Con estudio de Mauro Vicenzo Fontana, se piden por él unos más que atractivos 8.000 euros, si tenemos en cuenta que en mayo pasado Balclis vendió por 12.000 y 16.000 euros los lienzos más sencillos de Hércules libera a Prometeo y Hércules y el toro de Creta(O/L, 57,5 x 42 cm; ver) por poner sólo dos ejemplos… En este ámbito italiano, destaca también el decorativo Bodegón con cesta de uvas, florero y dulces (O/L, 95 x 130 cm; 49) de Antonio Gianlisi el joven, con sus habituales telas y objetos varios en característico trampantojo barroco, por 3.500 euros (su más ordenada y clara Natura morta con tavola, tessuto ricamato, frutta, orologio e cesta con cardellino (O/L, 80 x 103 cm) subió en Gregory’s Bolonia hasta los 14.500 euros en abril de 2015).
Si nos trasladamos a los Países Bajos, sobresalen dos piezas. La primera, por la que se piden 20.000 euros, es un buen cobre de nada menos que 105,5 x 128,5 cm –al que vendría bien, por cierto una limpieza superficial- con El banquete de Aqueloo (lote 47) del círculo de Jan Brueghel I, quien con Rubens pintó en 1615 una primera versión de este episodio de las Metamorfosis de Ovidio que ahora está en el MET (ver). Su hijo Jan Brueghel II, el joven, hizo una segunda versión con variantes, pero prácticamente idéntica a la que ahora sale a pujas, que se vendió en Dorotheum en abril de 2015 por 79.754 euros (ver). Cercano en planteamiento y con una calidad muy alta, aunque sale bajo el genérico paraguas de Escuela Flamenca S. XVII, vean con detalle la impresionante Alegoría de la Vanidad, c. 1640/50 (O/L, 180 x 110 cm; 48), procedente de la familia Orleans y Borbón, y que iniciará las pujas en 15.000 euros, y que no sería extraño en absoluto que subiese unas cuantas pujas.
Si avanzamos en el tiempo, el siglo XIX nos depara una grata sorpresa: dos pequeños lienzos de Carlos de Haes, buenos ejemplos de su pintura plein air. Cercanías del castillo de Rustephan, c. 1877/84 y Molino de viento (Holanda), c. 1884 (30 x 41,5 cm c/u; lotes 83 y 84), pintados con esa soltura y captación directa del natural que el belga trataba de inculcar a sus alumnos de San Fernando. Apenas 4.000 euros por cada uno de ellos, y deberían subir también algunas pujas dada su calidad, aunque sabemos no está especialmente de moda este tipo de pintura… Y de otro paisajista de calidad y que se cotiza más al alza, Joaquín Mir, dos paisajes tardíos y menores, al ser bocetos: Interior (O/L, 71,5 x 73 cm; 84) por 10.000 euros, y Paisaje (O/L, 39 x 47,5 cm; 85) por 8.000 euros.
Pasamos ya a la segunda mitad del siglo XX. Hay que reconocer que el lienzo de Luis Feito, Sin título, 1956 (O/L, 55,5 x 75 cm; 176) es especial y respira calidad por cada uno de sus poros. Feito es especialmente buscado por sus piezas ligerísimamente posteriores, con blancos y negros, o negros y rojos, y así los 22.000 euros pedidos nos parecen un bonito sueño, que ojalá se hiciera realidad, todo sea dicho (se compró de hecho en febrero de 1999 en Durán por 9.000 euros, un precio ya de cierto calado en aquellos años). Sucede algo parecido con las piezas de Alfonso Albacetey de Abraham Lacalle, con calidad pero unos precios altos para el mercado actual: Arcángel amarillo 4, 1998 (A/L, 200 x 150 cm; 234) por 11.000 euros, y Minicatástrofes, 2005 (O/L, 150 x 150 cm; 222) por 6.800 euros, respectivamente (no en vano salieron ya hace unos años en 12.000 y 8.500 euros; eso sí, antes de la crisis este tipo de piezas se vendían a precio smucho más caros, como Desbandada, 2003 (O/L, 150 x 150 cm) de Lacalle, vendido por 23.050 euros en Christie’s Madrid en octubre de 2007…). Eso sí, si alguien quiere arriesgar siguiendo los dictados de algunos, tendrá su oportunidad con los dos lienzos de Lita Cabellut: Hidden dreams Unica 04 (óleo y pigmentos sobre papel) y Trapezimus Unica 01 (óleo y pigmentos sobre fotografía), de 2013 (66 x 49 cm c/u): 6.000 euros por cada uno de ellos.
Sinceramente, la opción internacional de esta licitación me atrae más. Ya vimos en septiembre pasado la subida de Claude Viallat (ver), por lo que ahora se ofrece por 1.800 euros Sin título, nº 173, 2003 (A/fragmento de tienda de campaña, 177 x 211 cm; 215), que probablemente no suba tanto. Y de otro francés, mucho más joven, poco conocido quizá en nuestro país, Jean-Michel Othoniel, La Hola de Valence, 1989 una instalación de cajas de madera, cristal, cartón plateado y plumas, por 6.000 euros.
O de fotógrafos consagrados. La doma (31,5 x 45 cm, sin edición; 262), de Sebastiao Salgado, por 3.000 euros. U otras dos gelatinas de plata, esta vez de Robert Mapplethorpe: Sesión de retratos con modelos. Madrid, 1985 (41 x 39,5 cm, sin edición; lotes 257 y 258), por 5.000 euros cada una.
O de grabados, de gran calidad, como el delicado Nu Assis-Les Yeux Noirs, 1926 (punta seca, 16/25, 20,5 x 12 cm; 349) de Henri Matisse, por apenas 2.800 euros (que subirán, ¡sin duda!). O los de Manolo Valdés: Eva III, 1983 (aguafuerte y collage, 12/51, 165,5 x 65 cm; 366) por 3.000 euros, y La pecera, 2003 (mixografía, 10/75, 112 x 79 cm; 368) por 2.900 euros. En Segre siempre hay oportunidades; sólo hay que buscarlas. Daniel Díaz @Invertirenarte