© Bodega Otazu / Fundación Kablanc Otazu, 2016.

FUNDACIÓN KABLANC OTAZU, ARTE Y VITICULTURA

Bodega Otazu, la bodega situada más al norte de España para la producción de vino tinto, es noticia este octubre no sólo por la Fiesta de la Vendimia, sino porque acaba de anunciar el nacimiento de la Fundación Kablanc Otazu. Guillermo Penso, director general de Otazu, certifica así su compromiso con el arte y la cultura. Hasta ahora, este vínculo entre arte y viticultura se hacía manifiesto a los visitantes de la bodega –a tan sólo 8 km de Pamplona, enmarcada entre la Sierra del Perdón y la Sierra de Etxauri– mediante un conjunto de esculturas de gran formato que se exhiben en los jardines de la antigua bodega construida en 1840. Kablanc Otazu tiene como objetivo la gestión y dirección de las actividades del centro de arte de Otazu, así como la conservación de su propia colección. La Fundación supone la consolidación del proyecto de Otazu, no sólo como bodega de referencia internacional, sino también como un actor importante en el mundo del arte.

En sus comienzos, la Fundación busca impulsar la creación de proyectos artísticos vinculados con la naturaleza y al mismo tiempo aprovechar la colección para promover la cultura y la pasión por el arte. La primera actividad organizada por la Fundación ha sido un concurso internacional de arte contemporáneo: el Premio Internacional de Arte Contemporáneo, cuyo primer ganador es el artista chileno Alfredo Jaar, con su obra El color de nuestras vidas. El premio tiene carácter bienal y su concurso se efectúa mediante la invitación directa a cuatro artistas previamente seleccionados por el patronato de la Fundación y sus asesores. A estos creadores se les ofrece intervenir en un espacio concreto del Señorío medieval de Otazu y se les pide hacer una propuesta monumental que logre convivir con la naturaleza y la larga historia de los espacios seleccionados. Kablanc Otazu convoca, asimismo, las Becas de Producción Artística para jóvenes creadores con carácter anual. En su primera edición, el seleccionado ha sido Mario Santamaría. La beca busca apoyar la producción de artistas jóvenes y persigue, no sólo apoyar sus carreras, sino establecer Otazu como un espacio de investigación y su fundación como un vehículo de mecenazgo. Otras actividades que la Fundación llevará a cabo son: programas de intensificación de capacidades artísticas en escolares, formación de profesorado y talleres de arte y creatividad.