Escuela flamenca. Juicio final, detalle. Salida: 3.500 euros
PEQUEÑAS OPORTUNIDADES A LA VISTA EN GOYA
La licitación del 28 de marzo ofrece fundamentalmente piezas italianas del siglo XVI y españolas del XX en las que merece la pena detenerse
En estos últimos años, la casa de la calle Montesa, Goya Subastas, ha destacado sin duda por su buen olfato en lo que a artes decorativas se refiere, leyendo perfectamente el cambio del gusto del coleccionista y del decorador, y variando su oferta hacia piezas modernas, del siglo XX, con gusto clásico o de autor. En lo que a pintura se refiere su oferta, en cambio, sigue las líneas tradicionales, sin grandes sorpresas (salvo su impresionante Picabia de 2013, claro); y hay que reconocer, en este sentido, que sí es un buen lugar para comprar obras singulares, quizá porque su público no es tan especializado…
Hay en esta ocasión varios óleos que reúnen las reúnen las tres ‘b’ que tantos compradores buscan: bueno, bonito y barato. Sin seguir un claro orden de importancia, resaltaría cinco, una de ellas flamenca. Quizá ésta última sea la más espectacular, un Juicio final sobre cobre de nada menos que 69 x 49 cm (lote 47) del siglo XVII, con calidad evidente en la composición, en el dibujo y en la aplicación del color. Se piden 3.500 euros, un precio más que razonable para este óleo que sale como de Escuela Flamenca…
Y los italianos. Un gouache con gran calidad, copia de Federico Barocci, de Escuela italiana del siglo XVII: Descendimiento (31 x 20 cm; 34) por 1.200 euros; otra copia de Correggio, Desposorios místicos de santa Catalina (O/L, 95 x 102 cm; 33, ver), de Escuela italiana del siglo XVII, por 3.500 euros; un muy atractivo Retrato de dama (O/L, 43 x 33 cm; 27, ver), Anónimo florentino del siglo XVI, del círculo de Alessandro Allori, por 3.000 euros; y, por último, Atamante preso de las Erinias (O/L, 79 x 96 cm; 61) de Escuela italiana del siglo XVII, por 4.000 euros. Para verlos en detalle y sopesar sosegadamente su compra, la verdad.
En el apartado español, me inclinaría más que hacia los nombres conocidos (Manuel Benedito y su Bailaora, lote 91 por 8.000 euros, ver, o el Abuelode Valentín de Zubiaurre, lote 82, ver), hacia autores muy poco valorados actualmente por el mercado, pero que en un futuro relativamente cercano estarán en una posición claramente superior. En primer lugar, destaca sin duda la tabla Paisaje de 50 x 39 cm (lote 123) de Gonzalo Chillida, todo un portento cuya obra quedó deslumbrada por la potente luz de la de su hermano Eduardo; pocos pintores son capaces de pintar unas brumas y unas ligerísimas variaciones de color semejantes (Constantino Grandío y Evaristo Valle quizá), por apenas 800 euros. El tiempo le dará la razón.
En menor medida, destacaría especialmente unos de los tres papeles de José Luis Alexanco que se ofrecen; siendo piezas interesantes, me inclino por el último, Círculos rojos, 1981 (Tm/papel, 80 x 55 cm; 139, ver), procedente de la histórica galería Fernando Vijande de Madrid, por 600 euros. Más de uno habrá visto sus piezas en la galería de José de la Mano en ARCO este fin de semana pasado –todo un repaso al Centro de Cálculo de la Complutense-, en otros precios, claro (ver).
Y, por último, aunque no esté en perfecto estado, un dibujo de un gran dibujante, el chileno Claudio Bravo, un autor muy valorado por el mercado americano, dicho sea de paso. Esta vez se trata de un Retrato de dama (carboncillo y acuarela, 60 x 47 cm; 118), firmado en Marbella en 1964; conocido ya en el mercado nacional pues Segre lo ofreció en septiembre pasado por 12.000 euros, los 6.000 pedidos ahora lo hacen mucho más asequible. O, si buscan algo más clásico, me parece especialmente interesante por 600 euros, el carboncillo Campesinos junto a un hórreo (17 x 21 cm; 23, ver) de Nicanor Piñole. Lo dicho, pequeñas oportunidades a la vista. Daniel Díaz @Invertirenarte