VENTURA RODRÍGUEZ, ARQUITECTO DE LA ILUSTRACIÓN
Uno de los arquitectos más influyentes del siglo XIII español fue Ventura Rodríguez Tizón (Ciempozuelos, 1717 – Madrid, 1785), que fue formándose en las obras de los Sitios Reales con los artistas italianos Filippo Juvarra y Sachetti, y que supo sintetizar el barroco con cierto academicismo para diseñar obras de variadas tipologías arquitectónicas por numerosos rincones de España, en los que desarrolló obras de carácter civil y religioso, con proyectos tan emblemáticos como la Santa Capilla de la Basílica de la Virgen del Pilar, la fachada de la catedral de Pamplona, las fuentes de Cibeles, Apolo y Neptuno en Madrid o el Palacio del infante don Luis de Borbón en Boadilla del Monte, entre otros.
Ahora, con motivo del III Centenario de su nacimiento, la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (RABASF)– sede de la muestra- han organizado la exposición Ventura Rodríguez. Arquitecto de la Ilustración, comisariada por Delfín Rodríguez, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, que ha contado para el diseño museográfico con la colaboración del arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade, Premio Nacional de Conservación y Restauración.
El director de la RABASF, Fernando de Terán, el consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos; y el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del MECD, Luis Lafuente, presentaron con el comisario la exposición que incluye más de 150 piezas, de diferentes disciplinas, y que permiten conocer en profundidad la obra del arquitecto madrileño y el contexto histórico en el que desarrolló su trabajo. La muestra permanecerá abierta hasta el 8 de abril de 2018.
La exposición está estructurada en cinco grandes apartados cronológicos y temáticos: el primero hace un recorrido vital desde su periodo de formación y sus primeros proyectos; que da paso el reinado de Fernando VI; el tercero concentra las obras con influencia del barroco romano; mientras que el cuarto tiene como hilo conductor el período de trabajos más complejos y a la vez más afortunados bajo el reinado de Carlos III; y concluye con su trayectoria final, reafirmada no sólo con los cargos que ya poseía sino, fundamentalmente, en su relación con el infante don Luis de Borbón y su círculo personal integrado por artistas e intelectuales, desde Goya hasta Luis Paret. Un período fecundo que dejó una huella imborrable en Madrid y en pueblos cercanos como Boadilla del Monte.
A lo largo de su vida, Ventura Rodríguez proyectó palacios, villas y casas, con una especial atención a la obra civil, con esas arquitecturas efímeras y también el diseño de fuentes que han tenido especial incidencia en el Paseo del Prado de Madrid cuando las de la Cibeles, Apolo y Neptuno, en el período en el que sirvió a la Villa de Madrid como maestro mayor del Ayuntamiento, puesto que ocupó desde 1764 a 1777, y que simultaneó durante una época cuando fue nombrado director de la sala de Arquitectura de la RABASF.
Sin embargo, su obra está presente en muchos rincones de España, desde la Santa Capilla de la Basílica de la Virgen del Pilar en Zaragoza al convento de los Padres Agustinos Filipinos de Valladolid, pasando por la fachada de la catedral de Pamplona, el Transparente de la catedral de Cuenca, la iglesia de San Marcos de Madrid, el acueducto de Noáin en Navarra o el citado palacio del infante don Luis de Borbón en Boadilla del Monte.
Además de todos las piezas que conforman la exposición se pueden admirar dos audiovisuales: el primero resume la trayectoria vital y las influencias del arquitecto y el segundo es una recreación virtual del proyecto que Ventura presentó ante la Accademia di San Luca para corresponder a su nombramiento como académico de mérito, la mayor distinción que un arquitecto podía obtener en la segunda mitad del siglo XVIII. Julián H. Miranda