Vanguardia sobre tela en Galicia
La Fundación Barrié, junto con el Fashion and Textile Museum de Londres, acoge hasta el 19 de junio el proyecto Textiles de artista presentado por primera vez en España. Una exposición que muestra la historia del arte de primera línea aplicado al mundo de la moda y del diseño, una práctica que trasciende algo más de lo que hoy entendemos como merchandising.
La muestra revela cómo, desde las primeras vanguardias, los creadores empezaron a reflejarse en la moda y el interiorismo siguiendo el objetivo de vincular el arte con la vida de la mayoría de las personas corrientes.
Esta idea se inició a finales del XIX con William Morris. Entre 1910 y 1939, miembros de los movimientos fauvista, futurista y constructivista se adentraron en el diseño textil, que pronto llegó a verse como un aspecto importante de la labor del creador (algo que se ha mantenido hasta nuestro días).
Precisamente esta práctica es la que se presenta ahora en forma de exposición de la mano de Pablo Picasso, Raoul Dufy, Ben Nicholson, Henry Moore, Alexander Calder o Henri Matisse, así como Salvador Dalí, Víctor Vasarely, Fernand Léger y Joan Miró. A esa nómina de autores se suman Marc Chagall, Georges Braque, Andy Warhol, Zandra Rhodes, Howard Hodgkin, Sterling Ruby y Damien Hirst.
En palabras de Carmen Arias Romero, directora de la Fundación Barrié: “Esta exposición muestra una faceta poco conocida de algunos de los artistas más destacados del siglo XX, su labor en el ámbito del textil y la influencia que las ideas de estos creadores han tenido en esta industria”.
El recorrido consiste en un paseo por las obras textiles que diseñaron los principales creadores del pasado siglo. Arranca en la década de 1910 con proyectos de los Omega Workshops de Bloomsbury, como Duncan Grant, Raoul Dufy, Sonia Delaunay o Ben Nicholson, quienes pretendían cambiar “la errónea distinción que existe entre las bellas artes y las artes aplicadas”. El pintor fauvista Dufy fue el primer autor del siglo XX que empezó a dedicarse, con seriedad y éxito, a la producción de diseños en tela. Él fue quien inspiró a los creadores de Europa y Estados Unidos a aventurarse en esta disciplina con sus distinguidos iconos artísticos.
Al fin y al cabo, el mundo textil es otra vía de comercialización (hoy en día quizá se entienda mejor con la palabra merchandising). Una práctica que está a la orden del día en la mayoría de artistas del pop actual, como Kaws, Murakami, Niki de Saint Falle o Edgar Plans, por mencionar algunos.
La idea de hacer llegar el arte a todos los hogares y a la vida cotidiana fue bien recibida en autores contemporáneos como John Piper, Salvador Dalí, Ben Nicholson o Saul Steinberg, de modo que no tardaron en unirse a esta corriente. Eso sí, no todos reinventaron sus pinturas para cualquier tipo de textil. Por ejemplo, Picasso no permitía que sus composiciones se imprimiesen en tapicerías. Para él, la idea de sentarse en un sofá-picasso ya sería demasiado.
En total se exhiben 113 textiles entre vestimentas y material documental dentro de las salas de la Fundación Barrié. Adicionalmente, y de forma exclusiva, presenta una selección especial de piezas de artistas y diseñadores del siglo XXI: telas de Howard Hodgkin para Designers Guild, textil diseñado por Zandra Rhodes para Valentino y vestimenta de Sterling Ruby, así como un tapiz de gran formato de Damien Hirst para HENI Editions y un pañuelo en colaboración con Alexander McQueen. Todas son obras cedidas por los propios artistas.
Textiles de artistas demuestra que la proyección de las obras de grandes creadores hacia el área de los bienes de consumo de la población no es merchandising –en el sentido negativo de la palabra– ni invento de los nuevos artistas pop, sino que es un proyecto iniciado a finales del XIX con el honesto objetivo de democratizar, en alguna medida, el arte de primera fila. Ana Robledano Soldevilla