UNA TIERNA VISIÓN DEL MUNDO
Con cerca de medio centenar de obras, el académico de Bellas Artes Manuel Alcorlo presenta un universo distinto para huir del enfado
Manuel Alcorlo vuelve a exponer. Lo hace en la Galería Ra del Rey con cerca de 50 obras con las que nuestro buen académico de Bellas Artes quiere dar “una visión tierna del mundo”, según explica. “Algo para no estar tan enfadados, para salvarnos a través de un poco de humor”. Pero hay mucho más que humor en sus trabajos. Hay, entre otros valores, poesía, literatura, amor, humanidad. No son pocas las obras que tienen un origen o trasfondo literario. Están inspiradas en varias de sus lecturas, porque Alcorlo lee. Lo hace incluso cuando va por la calle. Y así ocurre, por ejemplo, con dos dibujos a tinta y acuarela que surgieron con el repaso a los escritos del poeta y ensayista suizo Robert Walser o de Edmundo de Amicis; o con Las Uvas que recuerdan el episodio que se cuenta en el Lazarillo de Tormes; también con los personajes descritos por Antiochos en sus Poemillas y en Pigmalión pintando a la modelo, o incluso en el homenaje al arquitecto brasileño Oscar Niemeyer y En el Arco Iris, homenaje a la célebre película Milagro en Milán.
La exposición, dividida en tres secciones “Circo”, “Música” y “Homenaje a Oscar Niemeyer” comienza con un retrato, a carbón y sanguina, de Rafael Sánchez Ferlosio que, como se dice vulgarmente, “solo le falta hablar”. Las escenas de circo son casi todas óleos, 14 en total, aunque por supuesto no faltan los dibujos. Entre ellos El niño prodigio. Un criatura rodeada de instrumentos musicales y signos de los grandes compositores que se muestran a través de las iniciales de sus nombres colocados en una especie de cubo. En Música está el recién director fallecido Lorin Maazel dirigiendo unas nubes.
Entre óleo y óleo, los dibujos que podríamos llamar de aspecto humorístico del Mundo al revés con escenas en las que el perro toma el papel del dueño y se deja poner collar y llevar correa. “Un discurrir de la mano con toques de acuarela”, explica Alcorlo. Y, por supuesto, Pinocho, uno de sus personajes más queridos. No sé por qué pero la obra de Alcorlo encaja bien con una frase de Robert Walse: “La belleza de la vida y lo absurdo de las convenciones de la sociedad”.
Último párrafo para elogiar el montaje de la exposición a cargo del utilero del Teatro Real, el navarro Daniel Nikolai, que ha elegido el blanco para paredes, títulos y unos sencillos marcos. Y una nota añadida para elogiar la labor a favor del arte y la cultura de esta galería que con un mínimo presupuesto organiza toda clase de actos culturales: desde pintura, a conciertos o recitales de poesía. La última hazaña ha sido la edición de una revista DispararT totalmente a mano. Se presenta en la próxima feria Más que libros que se va a celebrar en Madrid a principios de mayo.
Abierta hasta el 29 de marzo de 2015. María Pura Ramos