Un solitario de oro y brillante de 1,10 ct. sube hasta los 3.250 euros en Monte de Piedad
Los solitarios y las pulseras atrajeron el interés del público en la edición de enero de la sala de la Plaza de las Descalzas.
Buena licitación la de Monte de Piedad en la que destacaron los solitarios de diamantes, que aúnan en una única joya clasicismo y estilo, y suelen ser apuesta segura en las en las subastas de joyas , como ventas importantes citar el lote 133, un solitario de platino, con diamante talla brillante antigua, peso aproximado 1,30 ct que desde sus 1.600 euros de partida se remató en 2.250 euros y el lote 152, otro solitario de oro, con brillante central, peso 1,10 ct, que habiendo comenzado en 1.750 subió hasta los 3.250 euros. También éxito en las pulseras con las ventas de dos piezas interesantes, el lote 159, una pulsera rígida años 20, en la que sobresalía un diamante talla antigua, flanqueado por dieciséis diamantes talla rosa, desde los 1.000 euros iniciales alcanzó los 1.700 euros, o el lote 43, una pulsera articulada de principios del s. XX, en oro, decorada con cuatro perlas finas, un diamante tralla brillante y dieciocho diamantes talla antigua engastados en vistas de platino, su puja comenzaba en 2.200 euros y fue comprada por 2.250 euros.
Pese a que sobre el papel se podía pensar que los relojes eran los protagonistas de la licitación, no fue así y no se vendieron los lotes destacados citados en la previa como un reloj Bvlgari para señora en oro, el lote 44 o el 146, un Patek Phillipe de oro, modelo Nautilus, si encontró comprador un omega de los años 50 en oro para señora, lote 63, con caja redonda rodeada por catorce diamantes talla 8/8, en 1.100 iniciales se vendió por 1.500 euros.
A modo de cierre citar la venta del lote 37, ocho bajo platos de hacia la mitad del s. XX, con base lisa, alero gallonado y contorno lobulado, con contrastes egipcios, se remató encontró comprador por 1.700 euros desde su precio de partida de 1.400 euros. Mariano Santos @AntgOln