Un ‘San Sebastián’ de El Greco para hacer historia

Un ‘San Sebastián’ de El Greco para hacer historia

Christie’s presentará en su subasta del próximo 5 de febrero uno de los únicos tres San Sebastián conocidos de El Greco. La pintura, procedente de la colección del rey Carol I de Rumanía cuenta con unas estimaciones de siete a nueve millones de dólares y su venta ya está asegurada gracias a la garantía de un tercero.

A menudo nos quejamos de la ausencia de verdaderas obras maestras en el mercado. Más aún si se trata de Old Masters, cuyo número no deja de menguar con el paso de los años.

Normalmente, las esperanzas de los entendidos están puestas en las principales ferias de arte –como TEFAF o Frieze– y en las Evening sales de Sotheby’s y Christie’s de Londres y de Nueva York.

Sin embargo, el año pasado acabó con una oferta mediocre, en la que solo destacó un botticelli que superó los modestos dos a tres millones de su estimación hasta los 10 por los que se remató.

Enero tampoco nos ha traído un contrapunto, pero, curiosamente, sí lo hará el comienzo de febrero. Este cambio en la agenda queda algo descolgado entre la que era la semana fuerte neoyorquina y la siguiente edición de TEFAF Maastricht.

Las grandes casas de subastas llevan ya tiempo jugando con sus ventas insignia, agrupándolas o separándolas en un intento de crear una impresión de oferta continua.

Por lo tanto, en ningún caso debería extrañarnos este deslizamiento en las fechas, pero tendríamos aún menos excusas si nos dijesen que la razón ha sido poder sacar al mercado el magnífico San Sebastián del Greco –apartado de la vista del público desde hace más de 40 años– que se ofrecerá con unas estimaciones de siete a nueve millones de dólares.

La incógnita en cuanto a si encontrará comprador ya está resuelta, ya que sobre el lienzo pesa un guarantee, una garantía ofrecida por un tercero que asegura su adjudicación.

El Greco. San Sebastián. Óleo sobre lienzo. 90,2 x 70,5 cm. Imagen cortesía de Christie's. Estimación: 7 a 9 millones de dólares.
El Greco. Santo Domingo en Oración. Hacia 1600. Óleo sobre lienzo. 75 x 58 cm. Récord del artista en Sotheby's.

Solo queda esperar a ver si puede batir el actual récord del artista, establecido en 2013 cuando Sotheby’s vendió por 13,9 millones de euros Santo Domingo rezando.

Para que esto sucediese, este San Sebastián debería duplicar su estimación más baja en un momento de enfriamiento del mercado, pero nada es imposible, más aún tratándose de uno de los tres únicos lienzos con el mismo tema que se conservan del cretense.

Los otros dos se encuentran en nuestro país: en la catedral de Palencia y en el Museo Nacional del Prado. Christie’s data el suyo alrededor de 1600-1605, es decir, entre las dos otras versiones. La custodiada por el templo castellanoleonés es la más temprana, de entre 1577 y 1578 y aún muy influida por el paso de El Greco por Italia.

La del Museo del Prado es la más madura de las tres, con una técnica suelta y alejada de estrictas normas de proporción anatómica, y datada entre 1610 y 1614.

La historia de ese mutilado San Sebastián es de sobra conocida, pero Christie’s recuerda como solo dos años después de la donación en 1960 de la parte superior de la composición por la marquesa de Casa-Riera y condesa de Mora, Blanca de Aragón, aparecieron en el mercado las piernas del santo y el característico paisaje toledano de fondo (fragmento que también acabó siendo donado en 1987 al Prado, que pudo recomponer en parte la obra original).

El Greco. San Sebastián. Hacia 1577-1578. Óleo sobre lienzo. 191 x 152 cm. Catedral de Palencia.

Este recordatorio es relevante porque se baraja la posibilidad de que la pintura ahora subastada también se recortase. Por lo pronto, se descarta que en origen pudiese tener un perfil ovalado, pero además se argumenta que incluso podría haber sido una composición más amplia (la casa de subastas se aventura a decir que “lo más probable es que fuese de tres cuartos”).

Además de lo inusual de esta forma para una pintura de comienzos del siglo XVII, también se menciona la ausencia de las marcas en la trasera del lienzo que habría dejado con el paso de los siglos un bastidor original circular.

El Greco. San Sebastián. Hacia 1610-1614. Óleo sobre lienzo. 201,5 x 111,5 cm. Museo Nacional del Prado.
El Greco. Retrato de Francisco de Pisa. Hacia 1612. Óleo sobre lienzo. 107 x 90 cm. Museo de Arte Kimbell.

La primera mención en un inventario de la pintura como óvalo se remonta a finales del siglo XIX, ya que en 1898 se describe como tal en el catálogo de Léopold Bachelin de la colección de la familia real rumana.

El rey Carol I, el primer monarca de Rumanía, fue un ávido coleccionista de El Greco. Llegó a tener hasta nueve obras suyas, algunas compradas en la venta de la colección de la Galería Española de Luis Felipe en Christie’s en 1853 en París.

No obstante, este San Sebastián no procede de aquella venta. Al respecto de cómo Carol I se hizo con ella, la casa de subastas refuta la teoría publicada en la tesis doctoral de Georgiana Stanciu, donde la investigadora propone la misma procedencia que para el Retrato de Fracisco de Pisa (hoy en el Kimbell).

Esa pintura perteneció al I conde de Quinto, Francisco Javier de Quinto y Cortés, y a su muerte la adquirió Alphonse Oudry y más tarde Félix Bamberg y aparece documentada en esas transacciones, mientras que el San Sebastián no.

De la misma manera, tampoco se encuentra en los catálogos de las aproximadamente 25 licitaciones en las que Carol I pujó. La casa de subastas concluye que debió llegar a la colección del monarca de alguna otra manera que se desconoce.

En cuanto a su provenance anterior, según explica Christie’s, este San Sebastián puede que esté mencionado en dos inventarios de las posesiones de El Greco. El primero, de 1614, poco después de su muerte y encargado por Jorge Manuel Theotocópli a Juan Sánchez de Soria. Esa lista de obras menciona dos cuadros con el mismo tema, uno “grande” y uno “pequeño”.

El segundo inventario data de 1621 y también lo solicitó Jorge Manuel, esta vez con motivo de su matrimonio con su segunda esposa, Gregoria de Guzmán. Este mencionaba cuatro representaciones de san Sebastián, de las cuales ninguna ha sido identificada con certeza.

La primera vez que se publicaron estos inventarios en 1910, Francisco de Borja San Román identificó el San Sebastián “pequeño” con el de Christie’s y el“grande” con el de Palencia.

Pero la casa de subastas razona que las obras citadas como pequeñas solían ser ricordi o bocetos y que es difícil pensar que la pintura de la catedral hubiese permanecido en el taller del pintor durante décadas.

Dentro del segundo inventario, San Román argumentó que el cuadro que ahora se ofrece se correspondía con el número 47 –“Un San Sebastián, de tres quartas de alto y casi media bara de ancho, guarnecido de negro”– o el 69 (una versión con las mismas dimensiones, pero sin marco).

El Greco. San Sebastián (trasera). Óleo sobre lienzo. 90,2 x 70,5 cm. Imagen cortesía de Christie's. Estimación: 7 a 9 millones de dólares.

En la ficha también se menciona el catálogo razonado publicado en 2007 por Leticia Ruiz en el que propuso, en cambio, que este San Sebastián era en realidad el número 133, descrito como “del mesmo tamaño” que el 132, un Cristo en la Cruz de “dos baras de alto y una bara y cuarto de ancho”.

Unas dimensiones similares a las del cuadro del Prado y que cuadrarían con la versión de Christie’s si en efecto fue de cuerpo entero en algún momento.

Aún con estas dudas en cuanto a su identificación en los inventarios, esta es la obra maestra de la temporada y probablemente dará mucho que hablar en las próximas semanas, hasta que llegue su venta el día 5 de febrero y más allá, cuando podamos especular sobre su comprador.

El Greco. San Sebastián. Óleo sobre lienzo. 90,2 x 70,5 cm. Imagen cortesía de Christie's. Estimación: 7 a 9 millones de dólares.