Un relieve hispano-filipino de marfil brilla en Ansorena
Junto a esta obra también destacan dos relieves atribuidos a Felipe Bigarny
Ansorena comienza fuerte en su vuelta a las subastas de artes decorativas los próximos días 24 y 25 de septiembre presentando en venta dos lotes interesantes en la sección de escultura.
El primero de ellos (núm. 268) es una placa hispano-filipina del siglo XVII, llamativa por su calidad y por su original iconografía, que representa el tema TYPUS RELIGIONIS (o moldeo de religión), también llamada Alegoría de la Compañía de Jesús.
El segundo lote relevante (núm. 267) está formado por una pareja de tablas atribuidas a FELIPE BIGARNY (Langres, Borgoña 1475-Toledo 1542) en madera tallada, policromada, dorada y estofada que partirán en 100.000 € el dúo.
Comenzamos por el inusual relieve hispano-filipino del siglo XVII cuya temática pudiera tener su origen en el grabado titulado TYPUS RELIGIONIS- o modelo de religiones-, de autor desconocido elaborado a finales del siglo XVI- principios del siglo XVII, posiblemente en Países Bajos, que fue impreso, coloreado y barnizado (otorgándole una apariencia pictórica) para ser colocado en el colegio jesuita de Billom en Francia.
El dibujo del grabado se encuentra inspirado en la primera temática de la Nave de la Iglesia que, gobernada por San Pedro, llega felizmente a puerto pero que, con el devenir del tiempo, evoluciona para convertirse en la Nave de la Religión en la que confluyen la vida regular de las Órdenes religiosas presididas, en escala jerárquica, por el Papa.
Sin embargo, y como peculiaridad del grabado realizado a finales del siglo XVI– que actualmente se exhibe en el Hotel Soubise de Paris- (en el que posiblemente se inspiré esta tabla de marfil), el autor incorpora importantes variaciones iconográficas, pues en él aparecen la figura del Papa y de Enrique IV de Francia siendo arrastrados detrás del barco principal de la fe, o barco secular, sugiriendo la confianza de estos en los jesuitas para encontrar un camino hacia la salvación.
Debido a esta modificación en la representación tradicional de la Nave de la Iglesia, el grabado se utilizaría como prueba principal en el juicio para la expulsión de los jesuitas de reino de Francia en 1762.
Durante el juicio que antecedió a dicha expulsión se estimó que, a través de la pintura, quedaba patente la falta de respeto al papado y al rey siendo una amenaza potencial a la Iglesia y a la nación.
Recordemos que, posteriormente, durante el reinado de Carlos III los jesuitas también se vieron obligados a abandonar el territorio español de Filipinas.
La obra en venta ofrece todo un elaborado repertorio iconográfico que parece surgir de este primer grabado TYPUS RELIGIONIS.
En primer plano un personaje masculino echa el ancla que podría interpretarse como el jesuita San Francisco Javier, junto a San Ignacio de Loyola, y otros religiosos dominicos, franciscanos o agustinos quienes sostienen los remos.
Entre los elementos simbólicos con carácter evangelizador de la escena aparecen los Arma Christi o armas heráldicas frente a Satanás conquistadas por Cristo durante la Pasión.
Entre ellas se distingue la mano de Caifás, sumo sacerdote del sanedrín que abofeteó a Jesús por blasfemo, el gallo que cantó tras la tercera vez que San Pedro negó a Jesús, la columna donde Jesús fue mandado azotar, los dardos con que los soldados romanos echaron a suertes las vestiduras de Jesús, el martillo que se utilizó para clavar los brazos y las piernas en la cruz, la lanza con la que el centurión Longino infligió las cinco llagas en el costado, el sol y la Luna aludiendo al eclipse total de sol que se produjo en su expiración o las tenazas para extraer los clavos .
Bajo ellos destaca la figura de María Dolorosa con un puñal en el pecho y a su derecha un rey, quizás San Fernando, quien fue un gran protector de las comunidades religiosas. Junto a él un santo decapitado, probablemente San Dionisio, primer obispo de Paris, en cuya iglesia en Montmartre los Fundadores de la Compañía de Jesús hicieron su juramento.
En primer plano aparece San Judas ahorcado. Mostrando un intento desesperado de subir a la nave principal encontramos al que escandaliza con una rueda de molino al cuello, según las palabras de Jesús en el evangelio de San Lucas 17.1-6: “! ay de aquel que los ocasiona ¡. Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar”; el Papa con la tiara y un ancla sobre su espalda; y San Pablo, con una espada intentando abandonar la nave medio hundida en la que se encuentran.
También debemos hacer mención en este lote a la importancia de los talleres hispano-filipinos cuyas piezas eran realizadas por hábiles artesanos filipinos entrenados inicialmente por artistas chinos, cuyo epicentro fue Manila, elaborando productos que llegarían hasta la costa occidental de Nueva España y desde allí desembarcarían en puerto español.
La doctora Doña Margarita Estella, uno de los mayores referentes del arte de la escultura de marfil abordó el estudio de esta obra en su artículo “La representación de la Nave de la Iglesia en un relieve de marfil “, publicado en la revista Traza y Baza cuadernos hispanos de simbología de la Universidad de Barcelona (1983).
Por esta interesante pieza de colección solicitan la cantidad de 60.000 €.
La sección de escultura nos ofrece otro lote destacado atribuido al escultor e imaginero de origen francés FELIPE BIGARNY quien desarrollo una intensa carrera artística en Castilla, sobre todo en Burgos, durante el siglo XVI.
Realizó diversos trabajos para la Catedral de Burgos adquiriendo posteriormente una notable fama a la que siguieron encargos para la Catedral de Toledo, otros en Peñaranda de Duero, y en Valpuesta. Tal era la cantidad de solicitudes que recibía de diferentes lugares que para atenderlos contó con la colaboración de un taller perfectamente organizado en el que colaboraban algunos autores como Diego Guillén, Sebastián de Salinas, Enrique Flamenco, Juan Goyaz y Gregorio Pardo, hijo de Bigarny.
Otro lote al que dedicamos nuestra atención es la placa de ágata con pintura al óleo de escuela italiana del siglo XVIII, representando al Niño Jesús Salvador del Mundo, cuya autoría relacionan con el pintor francés Jacques Stella (Lyon 1596-París, 1657) durante su estancia en Italia y por la que solicitan 5.000 €, lote 269.
En escultura muestran otras piezas interesantes como el busto de Faustina La mayor, esposa del emperador romano Antonio Pío, realizado en bronce patinado del siglo XIX (lote 347) con precio inicial de 14.000 €.
Por último en Ansorena, MARIANO BENLLIURE (Valencia 1862-Madrd, 1947) firma la escultura en bronce “Las dos víctimas de la fiesta”, 1914 (núm. 929) con sello de fundición de Campis y Codina, que se puede adquirir en 10.000 € en bronce. Noemí Marín