La casa ofrece una venta especial de arte contemporáneo el día 29, mientras la pintura antigua y del XIX se ofrecerá el 30
El simple hecho de que Fernando Durán dedique toda una tarde exclusivamente a la venta de pintura contemporánea es ya una declaración de intenciones lo suficientemente clara como para tenerlo en cuenta. Bien sabe Kristian Leahy, el encargado del departamento, que este tipo de obras son las más vendidas en el mercado nacional e internacional, y de ahí la apuesta en esta licitación con casi 400 lotes de todas las clases, formatos, calidades, precios y autores.
Destaca en primer lugar el grupo de piezas con importantes precios de salida; formalmente atractivas, se corre sin embargo el riesgo del importe, poco habitual en los tiempos que corren. Y así, se piden 120.000 euros por el gouache de Joan Miró, Barcelona, 1972-1973 (68 x 103,5 cm; lote 679), original para el editar una de las 12 planchas –probablemente la más bonita- de la carpeta homónima editada por Polígrafa (dos datos: Marc-Arthur Kohn vendió en diciembre de 2010, por 73.000 euros, otro de los mejores gouaches de la serie, fechado el 16/XII/72; y en enero de 2015, Phillips Londres vendió el ejemplar 4/50 de la carpeta completa más un dibujo original de Miró por 64,900 GBP (84.869 euros) [A las pocas horas de publicar el artículo, Fernando Durán nos comunica que el papel de Miró no se subastará por ahora, por cuestiones legales].
No será una venta fácil, como tampoco la de las obras de Antoni Tàpies, Esteban Vicente y Keith Haring. Del catalán, por su temprana, interesante y matérica Pintura ocre y verde, 1955 (Tm/L, 25 x 41 cm; Agustí, 1933; lote 690), expuesta en las galerías Stadler de París y Arthur Tooth & Sons de Londres, se piden 45.000 euros. Del segoviano, por su tardío y cautivador Azul, 1992 (O/L, 84,5 x 112 cm; 694), la cifra se eleva a 65.000 euros (vean también su pequeño Divertimento, 1993 (pieza única, 32,5 x 7 x 6,5 cm; 736; 4.000 euros). Y por la cartulina Barking Dog, 1989 (tintas de rotulador dorado y plateado, 40 x 30 cm; 739), con el típico lenguaje del tan reconocible y buscado americano, por 60.000 euros. Piezas de calidad, los precios no son gangas, todo sea dicho.
Más interesantes en ese sentido, son tres esculturas que deberían subir algunas pujas. La más destacada de todas ellas se debe a la sabia mano de Susana Solano, cuya espectacular Naixament de Valentina, 1988 (hierro galvanizado, aluminio y malla metálica, 232 x 275 x 275 cm; 702) representó a nuestro país en la XLIII Bienal de Venecia de 1988; todo un lujo por 30.000 euros, que sabe a poco dado su pedigree internacional. Las otras dos son de reconocidos extranjeros: Le tétrascopique, 1971 (PVC, 26/45 (+5HC), 96 x 44 cm; 638) de Jean Dubuffet, por 25.000 euros; y Pour ma Jolie (Guitar), 1982 (bronce, EA 2/2 (8+2EA), de Arman, por 14.000 euros.
De obra de estos años, me quedaría por su especial calidad y precio ajustado con las piezas de Carlos Alcolea y de Washington Barcala, verdaderas oportunidades, aunque para paladares finos, todo sea dicho. Del gallego, vean con detalle Retrato de Fernando Galinsoga, 1974 (A/L, 70 x 60,3 cm; 715), expuesta nada menos que en la mítica Queens of London de Buades de 1975, por 10.000 euros (más económicos, los papeles 707 y 723). Y del uruguayo, sus dos joyitas a precio que en un futuro cercano será de ganga: Sin título, 1990 (Tm/T, 46,5 x 47,5 cm; 746) por 3.625 euros, y Sin título, 1984 (Tm/T, 56,5 x 46,5 cm; 748) por 3.500 euros.
Mucho más habituales en las licitaciones nacionales, las obras de Rueda, Mompó, Lucio Muñoz, etc. Se ofrece calidad, sin duda, pero en precios ya más cotidianos… De Gerardo Rueda, sobresale su Cerillas verdes, 1990 (47 x 50 x 4 cm; 633 –vean también los lotes 630 y 635) por 9.000 euros; de Manuel Hernández Mompó, destacaría su decorativo panel Sin título, 1965 (A/T, 15 x 60 cm; 684 –el 651 también) por 8.500 euros; y de Lucio Muñoz, su pulido Proyecto para el Foreing Office, 1966 (Tm/T, 43,5 x 37,3 cm; 699) por 4.250 euros (mejor que los 685 y 687).
De la Escuela de París, sobresale un espectacular biombo de Ismael González de la Serna, Le marché aux puces, 1947 (O/T, 204 x 396 cm; 596), con mucha calidad, por 24.000 euros, aunque de difícil salida; y de Francisco Bores, me quedo con Enfant et vielle femme, 1934 (O/L, 65 x 54 cm; 623), expuesto nda menos que en seis ocasiones, por 15.000 euros, aunque debo reconocer que el azul de su Enfant en bleu, 1942 (O/L, 75 x 59 cm; 624), por 19.000 euros, me entusiasma…
Mucho más breves ya, en la tercera sesión, de la colección de Felipe Bermejo Zofio (y otras colecciones), hay cuatro óleos que conviene no dejar pasar por alto, por aquello de estar situados en otro catálogo. Por cronología, el primero de ellos es un luminoso Paisaje costero (O/L, 75 x 115 cm; 1176) del asturiano Juan Martínez Abades; fechado en 1913, las barcas y los personajes contextualizan perfectamente su detalla creación. 25.000 euros será su salida, probablemente se trate del comprado por 33.000 euros en esta misma sala en febrero de 2003…
Dentro del folclorismo sevillano, un grandioso La feria de Santiponce (O/L, 100 x 135 cm; 1480A) del sevillano Manuel Rodríguez Guzmán, entusiasmará a algún coleccionista; los 28.000 euros que se piden se alejan un tanto de los 18.000 euros en que se adjudicó en Ansorena en enero de 2012 otra versión del mismo de gran calidad pero de 79 x 100,5 cm.
Para terminar, el siglo XVII, aunque con complicadas salidas. Vean con detalle una de las mejores piezas de Juan Simón Gutiérrez: Recibimiento de Francisco de Borja en la Compañía de Jesús en Roma (O/L, 212 x 148 cm; 1558) por 38.000 euros, y Virgen niña hilando (O/L, 88 x 66 cm; 1441A) por 18.000 euros. Santa Teresa en su estudio (O/L, 101 x 79 cm; 1556) de Sebastián Muñoz, por 8.500 euros, bien merece la pena una ojeada, lo mismo que los inmensos lienzos del círculo de Frans Snyders y de Rubens: Bodegón de caza con perros, venado y aves (163 x 213 cm; 1431) y Encuentro de Jacob y Raquel (168 x 227 cm; 1441), por 16.000 y 50.000 euros, respectivamente.
La calidad y cantidad de oferta de esta cita en Fernando Durán, bien merece una extensión ligeramente mayor. Estudien el catálogo y encontrarán oportunidades. Daniel Díaz @Invertirenarte