Un Juan de Juni por 100.000 euros en Alcalá Subastas
La pieza estuvo en paradero desconocido durante 70 años.
Otros tres meses han transcurrido desde la última cita con Alcalá Subastas, y de nuevo nos detenemos a analizar las piezas que han reunido para los próximos miércoles y jueves días 19 y 20 de junio.
De entrada nos encontramos con la pieza más relevante de la venta, una talla atribuida al francés apadrinado por Valladolid en el siglo XVI, Juan de Juni. Solo la relación con este autor dotaría al lote de importancia, pero a ello se suma el hecho de que se trata de una pieza que fue documentada hace 70 años, pero a la que desde entonces se le había perdido toda pista.
Este es uno de los sueños del mercado del arte secundario, un redescubrimiento. Por un lado se tiene la constancia de la existencia de la pieza -y en los mejores casos de la atribución- y por otro cuenta con la frescura de una pieza que realmente no ha participado en el circuito de anticuarios y casas de subastas, que puede llegar a ser desgastante.
Este San Jerónimo lleva consigo la esencia de la escultura de Juni, además de ser un peculiar testigo de su época, encarnando un interesante estudio del desnudo, en boga gracias a la influencia italiana, aunque muy poco practicado en nuestro país.
Su precio de salida se ha establecido en 100.000 euros y probablemente no le falten pretendientes, pero nos queda la incógnita de la actitud que tomará el Estado. Las compras a favor del Museo Nacional de Escultura no son habituales, pero quizá en esta ocasión veamos la excepción.
También en el área de escultura está el lote 500, un Cristo de Guglielmo della Porta con salida en 20.000 euros que sigue el modelo desarrollado por el italiano y que tanto éxito cosechó en vida de este. Es un precio bastante asequible, aunque es importante tener en cuenta que la producción de este tipo de piezas fue muy abundante, con un taller que copiaba el mismo modelo con distintos niveles de detalle. El aval de Charo Coppel, especialista en escultura en bronce y en della Porta, para esta pieza da seguridad a los posibles compradores.
La pintura antigua está algo menos espléndida esta vez, y a la cabeza de la sección se encuentra el retrato de mano de Luis Tristán, publicado por esta misma revista dentro del artículo “Tristán en Italia”. No en vano esta pintura se fecha a la vuelta del país vecino del pintor. Se podrá pujar a partir de 18.000 euros.
En el cambio de siglo no podía faltar Sorolla que, con el lote 964 -un boceto realizado en Jávea-, muestra su espontaneidad para aquel que se anime a pujar partiendo de los 17.000 euros. Es interesante mencionar que la pieza se encuentra desde el momento de su ejecución en la misma colección particular, ya que fue un obsequio del pintor a Julio Cruañes, cuyos herederos la han puesto ahora en manos de Alcalá.
A pesar de lo anterior el valenciano podría quedar desbancado por Julio Romero de Torres, que encuentra su representación en el lote 965 Cordobesa. Esta pieza fue producida ya durante la estancia del pintor en Madrid, casi con su estilo definitivo desarrollado y asentado. 60.000 euros serán su salida.
Avanzando en la cronología, ya en plena contemporaneidad están los lotes 240 y 348, obras de Menchu Gail y Pedro Sandoval, respectivamente. El primero representa un paisaje marino, que es un motivo habitual en la artista y que, de hecho, le granjeó el que es su récord hasta la fecha: 78.000 euros en Christie’s en 2006. Con un precio de salida de 14.000 euros puede resultar muy apetecible. En el caso de la obra de Sandoval, la pieza cuenta con más respaldo en su espectacularidad que en los resultados internacionales de su autor. Sus 180 x 180 cm de envergadura dotan de una presencia a la composición abstracta que bien podría enriquecer muchas colecciones. Su salida serán 25.000 euros.
En artes decorativas Alcalá ha querido seguir la buena fortuna que tuvo en su anterior venta con un grupo escultórico en marfil, y el lote 1071 es un digno continuador. La Virgen Inmaculada se encuentra en buen estado de conservación y cuenta con gran detalle en la talla y el dorado. Se pujará partiendo de los 22.500 euros.
Para concluir no podemos dejar de detenernos en dos sobresalientes lotes de joyería, el 764 y el 768. Son dos collares en los que la misma joya se ha metamorfoseado en formas vegetales. La gran cantidad de esmeraldas, brillantes, rubíes y jade cubren en su totalidad a estas delicadas piezas. Sus salidas se sitúan en 40.000 y 45.000 euros respectivamente. Héctor San José. @hectorsanjose_