Catedral de Cuenca
UN GRITO DE LIBERTAD EN CUENCA A TRAVÉS DEL ARTE
Ayer se inauguró La poética de la libertad, un proyecto organizado por el Gobierno de Castilla La-Mancha y la Catedral de Cuenca, lugar donde se ubica la muestra solidaria, que cuenta además con el apoyo del grupo Eulen Art. Esta exposición se une a la lista de las muchas actividades culturales en memoria del aniversario cervantino.
Como ya anunciamos la semana pasada, la muestra tiene por objetivo dar a conocer la capacidad del arte como vehículo de la libertad y arma decisiva en la lucha por los derechos humanos. Encabezada por Ai Weiwei y su obra S.A.C.R.E.D, el recorrido plantea cómo la libertad es “un valor fundamental en el humanismo del individuo”, en palabras del Deán de la catedral, don Antonio Fernández.
“El arte actual no tiene fronteras”, manifestó el artista y comisario Florencio Galindo al explicar su instalación El laberinto del dictador. “Ahora el sujeto del arte ha cambiado, por eso encontramos un nuevo lenguaje”, continuó. Esa es precisamente la idea que indagan los artistas participantes: la libertad como pilar fundamental de los derechos humanos y su reflejo en las distintas expresiones artísticas contemporáneas.
Todo gira en torno a la cita del capítulo LVIII de Don Quijote de La Mancha: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres” y leída por el segundo comisario, Carlos Aganzo. De esto habla precisamente la instalación de Weiwei, formada por varias escenas hiperrealistas que resumen lo que fue su cautiverio en China: 81 años de opresión, aislamiento y pérdida de dignidad. S.A.C.R.E.D. consta de seis grandes cajas de hierro con pequeñas aberturas, a través de las cuales el espectador se asoma a los dioramas guardados en su interior. Se incluyen modelos que representan al artista y sus captores, con escenas que nos llevan de la celda a la sala de interrogatorios. La obra relata momentos íntimos y humillantes del cautiverio, como cuando se ve obligado a lavarse desnudo ante sus captores.
Pero la mirada del artista disidente chino no es la única que está presente en la exposición. El recorrido cuenta también con otros trabajos de autores nacionales que se reparten por secciones.“Cervantes y la libertad” supone “una mirada intemporal” a dicho concepto en la vida y obra de Miguel de Cervantes –cautivo en Argel durante cinco años–; mientras que “Alta expresión” muestra “la mirada cercana”, la más próxima a nosotros. En este última se exponen obras de Martín Chirino, Francisco Farreras, Luis Feito y Rafael Canogar junto a fotografías de Juan Barte, un extracto del informalismo español.
El Gobierno de Castilla La-Mancha no ha podido encontrar un lugar mejor que la Catedral de santa María y san Julián de Cuenca. Este entorno, que es una joya medieval española, alberga el arte más actual y establece un diálogo a través de este encuentro. El gótico se une así con lo contemporáneo y se identifica con él, al haber sido en su época un movimiento rompedor que pasó de la oscuridad románica a la luz. Con esta fusión, el proyecto no solo ofrece una visita cultural, sino una experiencia sensorial. No se pueden dejar de apreciar las vidrieras abstractas de Gustavo Torner, Bonifacio Alfonso, Gerardo Rueda y Henri Dechanet, que aportan también esa alianza entre el siglo XII y el XXI.
El 10% de la recaudación de La poética de la libertad irá destinada a dos entidades no gubernamentales que trabajan por los derechos de los refugiados: Cáritas Internacional y Ayuda a la Iglesia Necesitada. Ana Robledano Soldevilla. @ARobledano.