Un excepcional Niño Jesús de Pedro de Mena resalta en Segre
En su segunda subasta de 2021, Segre presenta una selección de elegantes objetos entre los que destaca una talla de un Niño Jesús dormido de Pedro de Mena.
Lo más llamativo de la subasta es un Niño Jesús dormido de Pedro de Mena (Granada, 1628 – Málaga, 1688). Se trata de una pieza de gran calidad en la que se puede apreciar la fuerza escultórica del granadino. El artista aprendió el oficio en el taller que su padre, Alonso de Mena, en Granada y del cual tomaría la dirección después de que este último falleciese (1648). En 1658 sería requerido por el obispo de Málaga, Diego Martínez de Zarzosa para la sillería del coro de la Catedral de la Encarnación de dicha ciudad. Aquí fue también donde Mena montaría su taller definitivo y donde se quedaría, exceptuando dos cortas estancias en Madrid, hasta su muerte en 1688.
Mena disfrutó de gran popularidad en vida. No solo por el atractivo de sus tallas y el realismo de su policromía, sino también por su instinto emprendedor y por su fe, que en 1678 le llevó a ser aceptado como familiar de la Inquisición. Su devoción a la Iglesia le hizo formar parte de diversas cofradías que le confiaban sus encargos.
Su obra no solo puede encontrarse a lo largo de la península ibérica, ya que incluso llegó a realizar piezas para el Virreinato del Perú y Nueva España. En los últimos años, su fama ha crecido debido al interés mostrado por museos de relevancia internacional. Por ejemplo, el Metropolitan Museum de Nueva York adquirió en 2015 una Mater Dolorosa y un Ecce Homo, mientras que el Fitzwilliam Museum de Cambridge también consiguió hacerse con otra Mater Dolorosa en 2014.
Exposiciones como la que el MNHA de Luxemburgo dedicó al artista este pasado 2020, también han contribuido a amplificar la curiosidad y la popularidad de Pedro de Mena; lo mismo que Granatensis malacae en el Palacio Episcopal de Málaga (comisariada por José Luis Romero de Torres en 2019).
La talla que Segre presenta en su subasta de febrero mide 58 cm de longitud y muestra a un Niño Jesús dormido en una postura muy peculiar. Parece como si el pequeño estuviese anticipando su destino en la cruz o estuviese tendido sobre ella. Esta frecuente iconografía prevé el sacrificio de Jesús, a la vez que recuerda que cualquier nacimiento termina en la muerte. El gran realismo de la pieza se consigue por la conjunción de sus formas estilizadas, las facciones finamente perfiladas y su maestría en la aplicación de la policromía. El lote 805 tiene un precio de salida de 20.000 €.
Otra obra destacable en el apartado de escultura es una terracota de Albert Carrier-Belleuse (lote 867) que representa una alegoría del Regreso de la Cosecha o de la Vendimia. La escultura muestra a una bacante (ninfas pertenecientes al cortejo del dios del vino Baco) que sostiene en sus brazos a un niño mientras alimenta a una cabra, otro símbolo del dios, con delicadeza.
El artista, que era aficionado a los temas mitológicos, empezó sus estudios como orfebre y terminó siendo uno de los maestros de Auguste Rodin. Gozó de gran popularidad fuera de Francia, especialmente en Inglaterra y Bélgica. En esta obra en concreto puede apreciarse su fascinación por los autores franceses previos a su generación, en particular por Michel Clodion y su afición por lo bucólico, tan típico del siglo XVIII francés. El Museo d’Orsay de París cuenta con una versión de terracota de esta misma escultura, que la casa de subastas ofrece por un precio de salida es de 2.000 €.
En cuanto a los muebles, resalta el lote 667, una cómoda de palo rosa estilo Luis XV estampillada por Jean Popsel. Cuenta con herrajes y monturas de bronce dorado y la tapa es de mármol. Creado a mediados del siglo XVIII, este mueble fue obra del maestro ebanista alemán, entre cuyos clientes se encontraba el mismísimo rey Luis XV. La cómoda, de gran calidad, se encuentra en buen estado, aunque pueden apreciarse ciertos desperfectos. Su precio de salida es de 1.900 €. De igual forma, cabe mencionar el lote 578, una cómoda italiana de principios del siglo XVII labrada en madera de nogal. Contiene tiradores de bronce dorado posteriores y está decorada con motivos florales tallados en los tres cajones. Su precio de salida es de 1.200 €. Para acabar con la sección de mobiliario, sobresale por último un bargueño Carlos II fabricado en madera de palosanto y carey (lote 780). Sus cerraduras son de bronce y se presenta sobre mesa de nogal con un precio de salida de 1.800 €.
Una pareja de obeliscos de estilo egipcio (lote 526) en mármol negro y mármol serpentín encabeza la lista de los objetos decorativos. Están decorados con motivos que remiten al antiguo Egipto, tales como jeroglíficos, y tienen un precio de salida de 1.200 €.
También llama la atención un peculiar reloj autómata de sobremesa (lote 600) de maquinaria francesa con arbustos, flores y pájaros mecánicos cubiertos de plumas naturales. Todo esto se sitúa sobre una base de madera ebonizada y está cubierto por una campana de vidrio, con un precio de salida de 2.000 €. Resalta también una pequeña escribanía de piedra dura italiana del siglo XVII (lote 781) decorada con motivos geométricos cuya salida es de 3.200€. Finalizamos con una preciosa maqueta de templete florentina del siglo XVII (lote 782) realizada en madera, carey y marfil que tiene un precio de salida de 2.700€.