Un Bellotto salvado por Reino Unido
La Fortaleza de Königstein del norte, datada entre 1756 y 1758 y custodiada por manos privadas, iba a ser exportada de Inglaterra. Tras una prórroga del derecho de exportación, se puso su valor en 11 millones de libras. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que el Estado británico salvase la obra de su partida al extranjero y la colocase en la National Gallery.
La compra ha sido posible gracias a un generoso legado de la Sra. Madeline Swallow, una donación de 550.000 libras de Art Fund, contribuciones de los American Friends de la National Gallery y The National Gallery Trust y el apoyo de Howard & Roberta Ahmanson, la Fundación Deborah Loeb Brice, la Fundación de Caridad Manny & Brigitta Davidson, The Sackler Trust y otros donantes individuales.
Bellotto, además de ser conocido por su tío y maestro Canaletto, hoy es considerado como una de las personalidades artísticas más distintivas de su siglo. La adquisición de esta obra que ahora descansa en la National Gallery consolidará la reputación de Bellotto tanto con visitantes británicos como internacionales, dándole un lugar significativo en las murallas de Trafalgar Square.
La institución tiene una relevante colección de paisajes del XVIII, pero casi todos representan lugares italianos. La Fortaleza de Königstein del norte (132.1 x 236.2 cm) es el primer cuadro de una vista del norte de Europa del XVIII que ha llegado al museo. Pertenece a una serie de cinco vistas a gran escala de la antigua fortaleza de la colina encargada por Augusto III, Rey de Polonia y Elector de Sajonia, alrededor de 1756. Aquí, la fortaleza se ve encima de un peñasco, sus fortificaciones que proporcionan un contraste imponente al paisaje verde que lo rodea, en el que los campesinos hablan y trabajan. Bellotto combina la precisión topográfica en la fortaleza con la invención pastoral en las figuras. Imbuido de una monumentalidad raramente vista en la pintura italiana del siglo XVIII.
Gabriele Finaldi, director de la National Gallery apunta que “Esta magnífica pintura, que se ha salvado para la nación, muestra a Bellotto como uno de los más grandes pintores de su tiempo. Es una adquisición verdaderamente significativa para la National Gallery de un artista cuya carrera le llevó a varias capitales europeas, incluyendo Venecia, Dresde, Viena, Múnich y Varsovia”.
