Un aparador Napoleón III por 6.500 euros en Ansorena

Un aparador Napoleón III por 6.500 euros en Ansorena

En la licitación del 8 y 9 de abril lo más destacado fue el mobiliario del s. XIX junto a la plata y los tapices

 

Una vez más el mobiliario Napoleón III se convierte en el protagonista de una subasta. Se trata de un estilo que gusta a un determinado público que busca fundamentalmente muebles ebonizados, con aplicaciones de bronce dorado de la mejor calidad y que no le importa llegar a gastarse 6.500 euros por un mueble de calidad, como el 353, un aparador con la singularidad de las aplicaciones de piedras duras y en el que destacaban los capiteles a lo “spagnolettes” de las columnas en estípite que enmarcaban la pieza. No extraño demasiado que los 900 euros de su salida quedaran lejos de su remate final. Algo parecido ocurrió con el siguiente lote (354) una pareja de vitrinas francesas también con aplicaciones de piedras duras con motivos vegetales y bronce dorado, subiendo desde los 800 euros en los que se estimó su salida, hasta los 4.600 en los que se adjudicó. Menos importantes, pero no exentos de calidad, eran el 350, un entredós de este mismo estilo y época de perfil ondulado con un cajón y una puerta central con un llamativo medallón central de bronce dorado que se vendió por 1.100 euros, más del doble de su tasación inicial de 500 euros. Y el 370, un aparador vitrina con decoración Boulle en concha de tortuga y bronce. Partía de 1.200 y se dio por 2.400 euros.

 

Parecido público es el que busca también ese mobiliario de estilo, basado en épocas anteriores, de buena ebanistería y profusamente decorados y por los que muchas veces pagan lo mismo, incluso más de los muebles en los que se basan. Como la pareja de consolas (775) del s. XIX de gusto rococó, con volutas vegetales, palmetas y tornapuntas que tras una interesante disputa en tres teléfonos y un coleccionista en la sala, finalmente se adjudicó  a uno de los primeros por 4.800 euros, lejos de los 2.500 de partida. O el 355, una estupenda consola del s. XIX, inspirada en los modelos Luis XV del s. XVIII con tapa de mármol verde veteado, y que a pesar faltas y la necesidad de restauración, no impidió que se dieran por ella 1.700 euros casi dos veces los 900 en los que comenzaba.

 

La plata fue el otro de los grandes apartados hacia los que dirigieron sus miradas los coleccionistas. Y es que había piezas interesantes, algunas de ellas con precios que eran verdaderas oportunidades. Así pasó con un juego de café y té en plata inglesa, Ley 925, con marcas de Sheffield del año 1933 y de Birmingham, año 1894, con un peso total de 7.745 grs; salía en tan sólo 2.500 euros y acabó en 3.300 euros. O la sopera en plata de ley, de estilo Luis XV (280) con decoración rococó y un peso de 6.100 grs. Comenzaba en apenas 1.500 euros y subió hasta 2.500 euros. Buenos remates lograron también el 283, una cubertería de plata inglesa, Ley 925 de 12 servicios y fechada en Londres entre los años 1839 y 1911, se tasó en 2.000 euros y se remató en 3.600 euros. Y el 281, una bandeja rectangular con asas, posiblemente colonial del s. XVIII, pedían por ella 2.000 euros y se dio por 2.800 euros.

 

Excelente aceptación la que están teniendo los palilleros de plata, y que ya hemos podido observar en otras casas de subastas, como en las dos ediciones anteriores celebradas en Segre. Y que suelen ser un foco de atención entre los inversores. En esta ocasión con subidas significativas que demuestran dicho interés, como los lotes 274, 275 y 345, tres grupos de palilleros que se vendieron por 750, 1.300 y 1.200 euros desde los 400, 480 y 450 en que partían.

 

Los tapices tuvieron una suerte dispar, en la que únicamente dos de ellos, la “Escena de caza” (778) de la escuela francesa del s. XVII/XVIII y el flamenco del s. XVII en lana (780) lograron adjudicarse en su tasación inicial de 13.000 y 7.500 euros. Teniendo que ser retirado el 779 un modelo Verdure francés del s. XVIII, por falta de comprador.

 

Buen resultado el que tuvieron dos piezas de escultura, el 721, una «Virgen con Niño» en marfil tallado con restos de policromía del s. XIX siguiendo modelos góticos, alcanzando los 4.800 euros desde los 3.000 en que comenzo. Y el 385, un «San José» en madera tallada y policromada de la Escuela Castellana del s. XVII. Partía de 3.000 euros y acabó en 3.600. Mariano Santos @AntgOln