Últimas adquisiciones y donaciones del Museo de Bilbao
La pinacoteca bilbaína presentó ayer, en el contexto de ABC. El alfabeto del Museo de Bilbao, las adquisiciones y donaciones llevadas a cabo durante los dos últimos años.
Tras celebrar el año pasado más de un siglo de historia, el Museo de Bellas Artes de Bilbao organizó ayer un acto con objeto de mostrar al público las adquisiciones y donaciones de las que ha sido objeto durante los años. A la presentación asistieron Miriam Alzuri, Técnico del Departamento de Exposiciones; Javier Novo, jefe del Departamento de Colecciones; y Miguel Zugaza, director del museo.
A través de ella, la institución mantiene sus principales señas de identidad, como son la voluntad de enriquecer la colección; el compromiso de contemporaneidad; y el apoyo de coleccionistas, artistas e instituciones vascas. Todo ello ha sido posible gracias a la aportación económica del Govierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, que han dotado al museo de un presupuesto de 300.000 euros. Gracias a ellos y a las donaciones efectuadas, a través de distintas salas el visitante podrá contemplar pinturas, esculturas, obras sobre papel y fondos documentales.
En el contexto del Programa EMAK, una iniciativa que pone el acento en dar visibilidad al trabajo de las artistas, se han adquirido dos pinturas de Isabel Baquedano (Mendavia, Navarra, 1936-Madrid 2018); La melena (1986) de la escultora Elena Mendizábal (San Sebastián, 1960); y diversas obras en distintos formatos de artistas actuales como Miren Arenzana (Bilbao, 1965), Nadia Bakarte (Bilbao, 1980), María Luisa Fernández (Villarejo de Órbigo, León, 1980) Gema Intxausti (Gernika-Lum, 1966) o Idoia Montón (San Sebastián, 1969).
Dentro del panorama artístico vasco, destacan las compras de obras de artistas como Ramón Anda (Bakaiku, Navarra, 1959), Pablo Milicua (Bilbao, 1960) o Nicolás de Lekuona (1913-1937). De este último, fallecido durante la Guerra Civil con tan sólo 23 años, se han adquirido dos fotomontajes y 16 fotografías. Hay que tener en cuenta que los fotomontajes de Lekuona son muy escasos –sólo se conocen 29– y constituyen sus trabajos más valorados dentro del campo de la fotografía.
Mención a parte recibe el Retrato de Stéphane Mallarmè (1891) de Paul Gaugin, una estampa al aguafuerte y buril que tienen la particularidad de ser el único aguafuerte del que se tiene constancia dentro de la obra grabada del pintor francés. Con él se suma una nueva pieza a la colección, que ya contaba con el lienzo Lavanderas de Arlés (1888).
Por lo que se refiere a las donaciones, destacan dos esculturas de Remigio Mendiburu (Hondarribia, 1931-Barcelona, 1990) legadas por don José Javier Arteche; y una terracota de Pablo Gargallo, Retrato de Picasso (1913), donado por la Fundación Hermanos Zubiarrue. Se trata de una obra hasta ahora inédita en los estudios sobre Gargallo que conserva parte de la patina original y las marcas de unión de los moldes de arcilla realizados a partir del retrato en piedra que hoy se conserva en el MNAC de Barcelona.
En el caso de obras ya conocidas, cabe recordar, por su relevancia, las donaciones del pasado 2018, gracias a las cuales ingresaron en el museo El triunfo del Armor sobre la Guerra (1784) de Luis Paret y Alcázar, gracias a la generosidad de Alicia Koplowitz de Juseu; y la escultura Bilbao (1983) de Richard Serra, por los nietos de Martín García-Urtiga y Mercedes Torrontegui en memoria de sus abuelos. De ambas dimos puntual cuenta en Ars Magazine (véase aquí y aquí respectivamente).
Por lo que respecta a las adquisiciones del año pasado, debe destacarse El aldeano de Bakio (1988) de Adolfo Guiard. Expuesto en la Sala V (Vida), el cuadro es un homenaje al inicio de la pintura vasca moderna. En 2016 formó parte del programa «La obra invitada» y con su llegada, ha venido a enriquecer la colección sobre el artista que posee el museo, que incluye nueve pinturas y trece obras sobre papel.