TRAS LA HUELLA DE RUBENS EN CANARIAS
Casa Colón exhibe por primera vez tres obras del maestro flamenco, del que podría haber cerca de una veintena de obras en la isla
Casa Colón presenta tres obras de Pedro Pablo Rubens procedentes de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se trata de la primera vez que la isla acoge una muestra del pintor flamenco, gracias al convenio de colaboración con la institución madrileña, que posee cuatro obras del pintor: dos lienzos, San Agustín entre Cristo y la Virgen y Susana y los Viejos, más dos dibujos preparatorios en torno al Juicio Final y Tarquino y Lucrecia. Solo la segunda tela se ha quedado en Madrid, el resto ha viajado a Gran Canaria para la ocasión.
Rubens de la Academia exhibe un único lienzo pero muy interesante desde el punto de vista de la iconografía. San Agustín entre Cristo y la Virgen (1615) es una obra que nace directamente de los textos del propio santo, concretamente de sus Soliloquios. Destaca por su virtuosismo y la estudiada composición, que potencia la humanidad de Cristo y María. Completan la muestra dos bocetos preparatorios que permiten profundizar en la técnica, el estudio de la composición y el pensamiento de uno de los artistas más fructíferos del siglo XVII.
El dibujo del Pequeño Juicio Final (1619) es una versión fiel de la tela conservada en la Alte Pinakothek de Múnich, si bien el boceto preparatorio posee una mayor frescura en la concepción espacial de las decenas de cuerpos representados. El torso de Tarquino (1610-1611) forma parte de los trabajos previos que Rubens llevó a cabo al pintar su Tarquino y Lucrecia, actualmente en el Hermitage. Un dibujo que pone especial hincapié en el brazo derecho, dibujado en escorzo. Llama la atención el hecho de que la figura respete las dimensiones del cuadro original, lo cual hace pensar en una posible revisión a tiempo real durante la ejecución de la pintura.
José Luis Gago es el comisario de la exposición sobre el pintor flamenco, cuya presencia en la isla podría llegar a incrementarse. El historiador ha descubierto en el Archivo Histórico Provincial un documento fechado el 20 de marzo de 1670 que especifica la dote de Ángela María Balboa. Además de varias casas, escritorios y espejos, recibió de su madre “doze cuadros de dos varas menos sesma de ancho y vara y quarto de alto, en que se comprehende la Historia y vida de Nuestra Señora y San Joseph, pinturas de Roma de Rubens; siete cuadros del mismo tamaño y de Roma del mismo Rubens, en que se comprehende la Historia de Sansón” [Archivo Histórico Provincial de Las Palmas Diego Álvarez de Silva, Registro de 1669-1670, f 45r].
Se desconoce si dichos lienzos se mantienen o no en Gran Canaria, también si su autoría es verdadera, pero el Cabildo ya se ha puesto a investigar su paradero. Es posible que la isla albergue un tesoro y que nadie haya sabido buscarlo. Hasta ahora.
La exposición Rubens de la Academia podrá visitarse hasta el 20 de mayo. SGM