The Ryder abre sede en Madrid con una exposición no lucrativa
En 2015, Patricia Lara fundó The RYDER en un garaje de 55 metros cuadrados en Herald Street, una de las calles más artísticas de Londres. En tan solo cuatro años se han consolidado como una galería reconocida que participa en las principales ferias internacionales. Entusiasmados con el crecimiento, acaban de inaugurar un nuevo espacio en el barrio de Lavapiés en Madrid. La filosofía de The RYDER es ser una plataforma para los discursos artísticos que entienden el proceso de creación como un fin y la performance como un medio en que dialoga con la sociedad contemporánea. “Abrí la galería y enseguida, de una forma orgánica, vi que había una línea que se iba repitiendo: mucha acción, performance, trabajar con artistas que se refieran al aquí y al ahora, que reflejen el mundo en el que vivimos”, explica la directora.
Para esta nueva sede española, Lara se ha asociado a Josechu Carreras, que tras siete años trabajando en IvoryPress se inicia en esta aventura. “Hemos elegido Madrid porque nos encanta, es una ciudad abierta, fácil, acogedora… Y la escena artística está creciendo. He vivido muchos años fuera de España y tengo claro que esta ciudad se encuentra en un momento muy efervescente”, afirma Josechu.
La comunicación del artista con la sociedad a través de la tecnología y diferentes medios de nuestro tiempo. Por ello la disciplina de la Performance encaja muy bien con su naturaleza. La galería está en unas antiguas caballerizas que conservan su estructura y su encanto original. “Queremos que la galería se convierta en un open space, un espacio donde distintos agentes culturales puedan encontrarse, y donde creemos un discurso con el resto de Europa. Buscamos artistas emergentes y también establecidos, pero vivos, que su obra gire en torno a mundo muy contemporáneo. Y pretendemos crear un diálogo entre las distintas disciplinas artísticas: arte, literatura, podcasts, artes visuales…”, concluye Patricia Lara.
En esa línea transgresora, la primera apuesta de la galería es la joven artista coreana Geumhyung Jeong (1980). Que ha realizado performances en la Tate Modern (2017), en la Kunsthalle de Basel durante Art Basel 2019 y esta es su primera exposición individual en España, que está comisariada por Rafa Barber Cortell.
En la exposición vemos maniquíes de rescate con «injertos» de cerdas naturales de cepillos para el cuidado de la piel. Con estas simulaciones de figuras humanas masculinas ella hace performances, con un contenido muy sensual. Los objetos en las vitrinas y las imágenes de las pantallas pertenecen al mundo de la estética, limpieza y cuidados dermatológicos propios de un spa o de un centro de belleza. Parece como si esas relaciones eróticas con los maniquíes se asemeje a un cepillado de la piel como acto de cuidado personal. Pero su práctica cuestiona las relaciones del cuerpo humano con los objetos de consumo que le rodean explorando las relaciones de deseo que estos generan en nosotros. Para esto Jeong actúa como una titiritera presentando esas desconcertantes performances en las que su cuerpo interactúa con diferentes objetos de su creación a la vez que con videos y esculturas.
«Su obra no está a la venta, a ella no le interesa estar dentro del mercado, porque este puede menguarle la libertad creadora» afirmaba el comisario. «Esta exposición no tiene como fin la atracción de coleccionistas para la compra de piezas, puesto que no están a la venta. Esta muestra la hacemos por amor al arte literalmente y para demostrar que nuestro público no son solo coleccionistas» Añadió Josechu.