Una carta manuscrita y firmada el 26 de marzo de 1828, lleva el nombre propio de uno de nuestros pintores más universales, FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES (Fuendetodos, Zaragoza 1746- Burdeos 1828) y fue dirigida a su hijo Francisco Javier.
Una carta manuscrita y firmada el 26 de marzo de 1828, lleva el nombre propio de uno de nuestros pintores más universales, FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES (Fuendetodos, Zaragoza 1746- Burdeos 1828) y fue dirigida a su hijo Francisco Javier.