A pesar de que el clima generalizado que se ha respirado durante estos últimos meses ha sido de crisis, incertidumbre e inestabilidad, el mercado del arte ha alcanzado cifras astronómicas y datos históricos. Entre ellos se encuentran el segundo cuadro más caro de la historia –y el primero de un pintor contemporáneo–, récords de ganancias en las principales casas de subastas y un gran número de pintores que han visto sus mejores cifras sobrepasadas.