El mítico icono del siglo XX se ofrecerá en mayo en la sede de Nueva York de la casa de subastas. Con una estimación de 200 millones de dólares se espera que se convierta en la obra de arte moderno más cara de la historia, solo superada en otra categoría por el Salvator Mundi de Leonardo. Y como con aquella venta, las comparaciones con la obra más célebre del maestro italiano son parte fundamental del discurso de la casa de subastas.