La sala madrileña de la calle Juan Bravo nos vuelve a sorprender, con una importante custodia portátil realizada en Toledo hacia 1560 por Juan Rodríguez de Babia, maestro documentado en Toledo entre 1557 a 1561, en Alcalá de Henares hasta 1570, y posteriormente en Madrid donde trabaja como platero del rey Felipe II hasta su fallecimiento en 1594.