Entre las piezas de artes decorativas sobresale un reloj de Pierre-Phillipe Thomire (1751-1843), uno de los miembros más destacados del gremio de fundidores, cinceladores y doradores, proveedor de la nobleza del Antiguo Régimen, colaborador de la fábrica de Sevres y que lograría a ser nombrado cincelador del Emperador durante la época napoleónica.