Sorolla, Zuloaga y Madrazo: los grandes en Sotheby’s Londres
Los tres artistas encabezan los lotes firmados por españoles en la cita de siglo XIX del próximo día 24 de mayo.
Uno de los puntos fuertes de Sotheby’s es la pintura europea el siglo XIX, donde siempre consiguen lotes que interesan al público por su calidad y autoría. Su próxima cita no es diferente, y nos muestran piezas para todos los gustos.
De entre todas ellas debemos destacar la abundante presencia española, casi una quinta parte de la licitación la componen lienzos de artistas de la península. De entre todos ellos, Sorolla -como es habitual- reúne el mayor número de lotes -tres-, pero sobresale Elena en la paya, Biarritz. Este lienzo de pequeñas dimensiones -15,5 x 22 cm- pertenece a un momento muy concreto de la producción del valenciano, justo tras su primera exposición en solitario en París en junio de 1906. Ese mismo verano, que pasó en Biarritz -en ese momento destino estival sin parangón de las clases privilegiadas-, pintó este retrato de su hija en la playa. El estilo abocetado, tan característico en su producción, brilla con su máximo esplendor en este lienzo, y capta magníficamente la atmósfera de relajación y disfrute que conquistaría a tantos compradores. Con estimaciones de entre 100.000 y 150.000 libras es complicado creer que no consiga venderse.
Por otro lado, tenemos el elegante y carismático retrato de Mademoiselle Souty de mano de Zuloaga. Souty se convirtió a finales de la década de 1910 en modelo habitual del pintor durante su estancia en París y posó para varios retratos similares. En este caso la retratada posa con un traje de pantalón mientras apoya la mano derecha en la cadera y lanza una pícara mirada al espectador. El atractivo de la muchacha junto con la pincelada suelta y el dominio de una paleta oscura por parte de Zuloaga caracterizan este hipnótico lienzo. Se estima entre 60.000 y 80.000 libras.
En último lugar, Raimundo de Madrazo, con su estilo eminentemente parisino, firma la pintura titulada La pintora. La retratada no es otra que Aline Mason, su modelo predilecta. En esta ocasión la inmortaliza como pintora en su taller mientras trabaja. La precisión y calidad del dibujo heredadas de su padre y maestro, Federico de Madrazo, se combinan junto con su habilidad para absorber la esencia de la pintura francesa de finales del siglo XIX. Esta combinación le convertiría en un exitoso creador en vida, y ahora en uno de los pintores decimonónicos españoles más reconocidos fuera de nuestras fronteras. Sus estimaciones se calculan en 50.000 y 70.000 libras.
Con esta tríada de mujeres -admiradas todas por sus retratistas- tenemos distintas caras de la pintura española de finales del siglo XIX y principios del XX. Estaremos atentos al resultado. Héctor San José. @hectorsanjose_