FRANZEN El pintor mostrando su obra a un grupo de amigos Madrid, 1906 Museo Sorolla [Inv. 80680]
SOROLLA EN SU PARAÍSO
A raíz del nuevo proyecto de digitalización del fondo fotográfico del Museo Sorolla, dicha institución ha organizado una exposición en la que se reconstruye el ambiente creativo del artista valenciano a través de una selección de instantáneas.
Entre ellas no faltan las que narran hechos culturales e históricos que marcaron la historia de España como la Revolución del 68 o la Dictadura de Primo de Rivera. Pero especialmente se enfoca la atención en la relación que tuvo Sorolla con la fotografía, disciplina que le fascinaba y que le llevó a construir una buena colección. Entabló amistad con los fotógrafos más importantes del momento y muchos de ellos le inmortalizaron con sus flashes. Se aprecian autorías de célebres españoles como Antonio García, Christian Franzen, Alfonso, Campúa, Guillem Bestard, González Ragel y Venancio Gombau; Pero también se relacionó con algunos referentes norteamericanos, los más cercanos fueron W.A. Cooper, Williams M. Hollinger, Harris and Ewing, Gertrude Käsebier y Sebastian Cruset.
Las fotografías de Sorolla reunidas en la muestra cuentan, en definitiva, la vida del artista en sus ambientes íntimos familiares o en su estudio, pero también ofrecen una visión de la evolución del retrato de galería, propio de los años recentales de la fotografía, desde la tarjeta de visita hasta los grandes formatos propios de los días que presenciaron el tránsito entre los siglos XIX y XX. Asimismo, estas reproducciones resultan indispensables para acercarse al desarrollo del reportaje fotográfico español, propiciado por la madurez de la prensa ilustrada. Desde los días postreros del siglo XIX en que comienzan a aparecer sus retratos en Madrid Cómico o La Ilustración Española y Americana, hasta la apoteosis de su popularidad en las dos primeras décadas del siglo XX, Joaquín Sorolla fue protagonista de centenares de reportajes aparecidos en las más prestigiosos publicaciones ilustradas.
En una época en la que la fotografía no había hecho más que empezar su historia, apenas estaba integrada en el ámbito cultural y artístico, sin embargo, el pintor impresionista apostó por ella y se mostró siempre atento a su evolución. Por ello siempre buscó cercanía con los representantes del oficio empezando con el gran patriarca de la fotografía valenciana, Antonio García, el que después fue su suegro. Gracias a este mecenazgo emprendido por el pintor de la luz, ahora tenemos a nuestro alcance un amplio legado de gran interés documental que nos acerca a datos concretos de la biografía del autor. Y, a la vez, constituye un capítulo importante de la historia de la fotografía española y de su lenguaje. Ana Robledano Soldevilla.