Sorolla, con los cinco sentidos
Valencia apura los meses que quedan del Año Sorolla con varias actividades para seguir disfrutando del maestro. La ciudad del Turia acoge dos exposiciones, una en el Museo de Bellas Artes de Valencia y otra inmersiva en el edificio de La Base de La Marina, a las que se suman otras alternativas culturales como la moda sostenible de Alba García, el menú Visiones y sabores de España del chef Jorge de Andrés o el homenaje de Seguridad Social, que acaba de presentar su canción Todo es luz.
Moda, gastronomía, música, exposiciones… Valencia sigue apostando por el turismo de calidad de la mano de Sorolla, uno de sus hijos predilectos más internacionales, para poder disfrutar de él con los cinco sentidos.
En 2023 se celebra el centenario de su muerte, una efeméride que está sirviendo para promocionar no solo la figura del artista, sino también la ciudad que tantas veces reflejó en sus marinas, escenas de playa o de pescadores.
Durante los últimos meses, estamos asistiendo a un aluvión de exposiciones, restauraciones, adquisiciones y catálogos que han servido para ampliar nuestros conocimientos sobre Joaquín Sorolla, un artista que cautivó tanto en Europa como en Estados Unidos (baste citar a su mecenas Archer Milton Huntington).
Sin embargo, aún queda más de un trimestre para que el Año Sorolla acabe, por eso el Ayuntamiento de Valencia y Visit Valencia siguen aunando esfuerzos para ofrecer al público novedades en torno al pintor, como la canción inédita de Seguridad Social Todo es luz o la colección “Sorolla. Moda y sostenibilidad” de Alba García, ambas inspiradas en la obra del artista. Las dos se presentaron el pasado martes en el edificio Veles e Vents durante un acto presidido por la alcaldesa María José Catalá.
Lo cierto es que un aniversario siempre es la ocasión perfecta para ahondar en un determinado tema, en este caso el maestro de la luz, a través de propuestas de todo tipo. En el ámbito expositivo, cabe destacar el papel del Museo de Bellas Artes de Valencia, que se ha convertido en adalid de Sorolla a través de su director, Pablo González Tornel (comisionado del Año Sorolla).
Tras la compra de la Colección Lladró por parte de las Generalitat Valenciana, el museo ha instalado un par de salas dedicadas en exclusiva al pintor, donde se exhiben obras tempranas como su bodegón pintado con 16 años junto a la gran tela Yo soy el pan de la vida, así como retratos de familiares y gente ilustre.
El recorrido por las salas de la colección permanente puede completarse en la planta baja gracias a la exposición temporal Colección Masaveu. Sorolla, que se ha prorrogado hasta el 15 de octubre.
El empresario y filántropo Pedro Masaveu atesoró un total de 46 pinturas, las mismas que ahora se muestran en la Sala Joanes con un singular montaje que permite acercarse no solo a la pincelada del maestro, sino también a la trasera de los lienzos. El medio centenar de obras abarcan casi la totalidad de la trayectoria del artista, desde 1882 cuando aún era un joven en formación, hasta 1917, tres años antes del final de su carrera como pintor.
La contemplación de todos estos cuadros bien pudiera ser el preludio (o el epílogo) de la visita a otra muestra, esta vez inmersiva. Sorolla, una nueva dimensión se ha inaugurado en el edificio La Base de La Marina, donde se plantea una experiencia didáctica e interactiva con varias fotografías históricas de Valencia, una sala de 1.000 metros cuadrados con proyección 360 y finalmente un apartado de realidad virtual. Puede visitarse hasta fin de año.
Y si después de tanta exposición le entra hambre y desee alimentar también el cuerpo, existe la posibilidad de seguir empapándose del artista a través de Visiones y sabores de España, el menú de 14 platos concebido por Jorge de Andrés. Una experiencia gourmet inspirada en los paneles que el pintor hizo para la Hispanic Society que puede degustarse en el restaurante Vertical Valencia. Todo para ver, sentir, tocar y escuchar a Sorolla con los cinco sentidos. Sol G. Moreno