Monte de Piedad despidió la temporada con una subasta extraordinaria por varios motivos tanto por las piezas a subastar como por bonito entorno en el que se celebró, el Palacio de las Alhajas en la plaza de San Martín, con muy buena afluencia de público
Muchas de las piezas citadas en la previa no tuvieron salida bien por su elevado precio o bien porque fueron retirados bastantes lotes, pero si se produjo un incesante goteo de ventas en los lotes más asequibles desde el inicio de la subasta, si bien en esta edición no hubo espectaculares subidas.
No encontraron comprador las joyas estrella de esta subasta, así el lote 158 unos espectaculares pendientes tipo dormilona de oro blanco, con dos brillantes, con valores de color F-G y pureza VVS, con salida en 130.000 se quedaron desiertos, el lote 159 una tiara del S.XIX realizada en oro bajo y plata, tasa en 120.000 euros fue retirada, y el lote 157, un bonito brazalete tasado en 50.000 euros tampoco encontró comprador, se trataba de piezas muy especiales y de alto precio y su venta no era fácil.
Destacar la venta en sala por 3.750 del lote 130 una sortija tipo solitario de oro bajo blanco con un brillante engastado en garras de cuatro puntas, peso aproximado 2 ct, acompañado en los laterales por dos diamantes talla trapecio, salía en 1.600 euros pero en mesa había ofertas previas por 3.000, también el lote 152 unos pendientes largos de diamantes del primer tercio del s. XX en platino, cada cuerpo compuesto por un brillante talla antigua sobre el que penden en línea, varios apliques alargados todos ellos cuajados con once diamantes por su salida en 4.500 euros.
También por ofertas previas se vendió el lote 137 un bolso de tarde modernista realizado en oro bajo, con la boquilla líneas rematada con dos bellotas cruzadas y dos apliques para sujetar el asa en cadena desde los 2.000 en que estaba tasado en 2.250 euros.
Destacamos la buena aceptación de las pulseras y brazaletes, el 206 brazalete rígido de oro con grabados a modo de remaches, de los años 70 con salida en 925 alcanzó los 2.500 euros, se vendió también el 141 un brazalete rígido de oro con apliques laterales móviles, decorado por zafiros, rubíes, esmeraldas y siete brillantes engastados en chatones, flanqueado en los laterales por sesenta y seis brillantes engastados en vistas de oro blanco que salía en 2.500 euros y llegó a los 3.650 euros, o el 168 una pulsera ancha articulada formada por eslabones en forma de corazón y roleos en oro blanco, decorada por mil doscientos cincuenta y dos brillantes que comenzaba en 3.100 y se adquirió en 3.500 euros o el 172 pulsera tipo rivière de oro blanco con noventa y cinco diamantes talla brillante tasada en 2.700 que alcanzó los 3.500 euros.
En relojes en sala se compró el 165 reloj Cartier de oro, modelo Tank francés. Tamaño mediano, movimiento de cuarzo. Esfera cuadrada color crema, alcanzó 4.750 euros habiendo comenzado en 4.000 euros y el lote 243 citado en la previa reloj lepine de oro para señora hecho en Suiza, con contrastes hacia 1934, con esfera nacarada con agujas Luis XVI, decoración con esmalte ginebrino en tonos azul y rosados con figuras florales y religiosas, motivos vegetales y a modo de roleos lapidados, donde se ajustan diamantes talla rosa, se vendió por ofertas previas en 650 desde su precio inicial de 500 euros.
Notables ventas y buen ambiente en el Palacio de las Alhajas que se remató con unas copas de champán para los asistentes, esperamos a la vuelta de verano la próxima subasta de Monte de Piedad. Mariano Santos @AntgOln