Descripción
Bailarinas con gorros de baño y manguitos, niñas con cara de cojín, personajes gigantes con patas de gallina o nasas… Las esculturas de madera de Francisco Leiro son seres híbridos que invitan a soñar, no solo porque alteran las formas humanas, sino porque son obras donde el cuerpo y el objeto se funden en un universo imaginado y onírico.
Texto: Sol G. Moreno