Descripción
En contra de lo que han señalado numerosos críticos, los pintores europeos del siglo XVII no expresaron en sus cuadros la identidad de sus naciones, sino ideales estéticos que compartían con autores de otros lugares de Europa. Los retratos de Frans Hals, por ejemplo, muestras similitudes con los de Velázquez y otros artistas españoles. El Museo del Prado, en colaboración con el Rijksmuseum, propone una reflexión sobre esta tradición a través de sus obras maestras.
Por Alejandro Vergara