NÚMERO 7 | JULIO-SEPTIEMBRE 2010

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400 años de Caravaggio; un velázquez olvidado; en el taller de Jaume Plensa; la colección de Jimena Blázquez; entrevista a Norman Rosenthal; Bruce Nauman: el productor de objetos; MAXXI: movimiento y hedonismo; Manu Muniategiandikoetxea; dos veces destruida: estudios de una casa en Pompeya.

Categoría: Revista

Descripción

PONERSE A TRABAJAR

Cuando las cosas se ponen mal, siempre hay alguien que viene y nos dice que no nos preocupemos, que lo peor está aun por llegar. Comprenderán ustedes que no es fácil trabajar así. Como no hay dinero, los museos, galerías, centros e instituciones se ponen a rebuscar en sus almacenes para hacer frente a la crisis con lo que tienen. Y claro, cuando se trabaja, los frutos se ven. No es casualidad que John Marciari haya descubierto en los almacenes de la Universidad de Yale, una obra que muy bien podría ser un velázquez de su primera, primerísima, época sevillana. Les recomiendo su excelente artículo. Tampoco sorprende que Gianni Papi incorpore a su exposición Caravaggio y los caravaggistas en Florencia, algunos cuadros nuevos que podrían ser del maestro. Dos grandes museos españoles están a punto de anunciar importantes descubrimientos. Y los dos proceden de sus almacenes.

Es esta ilusión por el trabajo la que notamos en el II Encuentro de Arte Antiguo que celebremos en Jerez y Sevilla el pasado mes de mayo. Gracias al patrocinio de Bodegas Tradición y al entusiasmo de Joaquín y Elena Rivero, pudimos disfrutar de unas jornadas en las que investigadores, galeristas, coleccionistas y gestores y directores de museos hablaron de muchas cosas, pero sobre todo de trabajo. No hay otra receta para salir adelante.

Trabajo: una magnífica y esmerada dedicación, es lo que ha llevado a Helga de Alvear a inaugurar en XXXX su Fundación con su deslumbrante colección: ¡no se la pierdan! Y trabajo es también lo que deseamos a Javier Urroz al frente de ARCOmadrid. Es un buen momento para trabajar, quizá contra corriente, pero sin duda con un mérito añadido que el tiempo se encargará de premiar. Hay que ponerse a trabajar.

Por Fernando Rayón

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