NÚMERO 29 ENERO-MARZO 2016

35,00 

Los objetos poéticos de Miró; entrevista al Duque de Alba; Jorge de la Rúa, un retratista real; en el estudio de Richard Long; Ingres, el origen de la abstracción; el nuevo diseño africano; Castillo de la Luz; necesidad del bolero; la colección de Patrizia Sandretto.

Categoría: Revista

Descripción

UNA GRAN OPORTUNIDAD

El valenciano Salvador Salort acaba de ser nombrado director del Detroit Institute of Arts. La galería madrileña Coll & Cortés anunció hace unas semanas la adquisición de Colnaghi, uno de los anticuarios más prestigiosos del mundo. El arte español, gracias a Goya y a los maestros antiguos, triunfa en Londres, Estados Unidos, Japón… Algunos podrían pensar que estas noticias son luces de bengala o resultado de la salida de tantos españoles al extranjero motivada por la crisis. Pero no es así.

Durante estos últimos años nuestro arte –el antiguo y el contemporáneo– ha protagonizado exposiciones magníficas que han conseguido atraer al público y a los coleccionistas. Pero la cosa no se ha quedado ahí. Los museos extranjeros también han empezado a prestar atención a unos siglos y escuelas que antes apenas figuraban en sus colecciones. La escultura policromada del Siglo de Oro, el arte novohispano y colonial, los maestros del Renacimiento, el dibujo de los siglos XV al XVIII, Sorolla, Fortuny, por no hablar de Dalí o Picasso, están consiguiendo un reconocimiento en el mercado nunca alcanzado hasta la fecha. En el extranjero, han empezado a valorar lo que aquí no conocíamos tanto o, simplemente, desdeñábamos.

Este interés, naturalmente, ha tenido su reflejo en museos y galerías de todo el mundo. Tampoco Salort es el primer director de un museo de Estados Unidos. Desde hace años Mark Roglán dirige –con gran éxito, por cierto– esa maravilla que es el Meadows. Las colas que el museo de Dallas tiene a diario para visitar la exposición de la colección de la Casa de Alba –y con la que celebra su 50 aniversario– deberían hacernos reflexionar, pues aunque esa misma colección se exhibió con éxito en Madrid, llama la atención el interés que está provocando en Texas y, seguramente, también en Nashville (Tennesse), donde viaja después. Así lo reconoce incluso el propio duque de Alba en la entrevista que publicamos en este número. Y es que el arte y el coleccionismo español triunfan en el mundo. Triunfan por su calidad y sin complejos, a pesar de la crisis.

También por esta crisis tiene especial valor la muestra que la Fundació Miró dedica a su pintor. Han venido obras de arte de todo el mundo para reconocer –con motivo del 40 aniversario de la institución– la fuerza que unas manos geniales supieron dar a los objetos que le rodeaban. Las cajas de ensaimadas, los tricornios, las sillas, los huesos, las piedras… se convertían en sus manos en algo valioso y bello. Así ha sido siempre en el arte español. Y así va a seguir siéndolo, gracias a las generaciones actuales. Es sacar de la crisis oportunidad: una gran oportunidad.

Por Fernando Rayón

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