Descripción
La fascinación que sintió Rubens por el veneciano le llevó a replicar muchas de sus composiciones. Estas copias fueron valoradas y coleccionadas por reyes y nobles, que las dispusieron en sus palacios junto a los originales de Tiziano. La Venus del Espejo que guarda el Museo Thyssen-Bornemisza no solo reproduce una de sus obras perdidas más famosas, sino que confirma la influencia que esta pintura tuvo en los artistas españoles del Siglo de Oro.
Por Ángel Rodríguez Rebollo