Descripción
Cuadros entre barricas. Esa es la principal apuesta de Helena Rivero, coleccionista de segunda generación que se debate entre la pintura antigua que gestiona desde la pinacoteca privada familiar y el arte contemporáneo que atesora en su casa; el celo profesional y la pasión personal. Una dualidad constante que encuentra el equilibrio perfecto entre la bodega de Jerez y su casa madrileña.
Por Sol G. Moreno